El Consello de la Xunta del pasado 26 de enero aprobó una aportación de 22 millones de euros para impulsar políticas activas de empleo a través de talleres y unidades formativas en la empresa y con los jóvenes como colectivo prioritario.
Dentro de esta aportación, 20,5 millones se destinarán a talleres de empleo a través de dos convocatorias distintas. La primera reserva 16,5 millones de euros para talleres de empleo comunes, cuyos colectivos prioritarios serán, entre otros, los beneficiarios de la Renta de Inserción Social (Risga), los parados de larga duración y aquellos que carecen de títulos universitarios o de FP de grado superior. La segunda destina 4 millones de euros para talleres de empleo específicos para menores de 30 años. Estos tienen una duración de seis meses, mientras que en los comunes se amplía a nueve meses.
A esta línea de ayudas podrán optar los ayuntamientos, con la previsión de que puedan beneficiarse en total 1.600 desempleados, 1.200 en los talleres comunes y 400 en los reservados a los menores de 30 años.
Para las unidades formativas en las empresas, en las que estas pueden diseñar libremente la formación específica que precisan sus futuros trabajadores, el Gobierno gallego destinará 1,45 millones de euros. La previsión es que se beneficien 450 personas. Dentro de esta actuación, la Xunta financiará el 100% de la formación, con el compromiso de las empresas de contratar un mínimo del 60% de los participantes.