Cuatro entidades de la diáspora participan en la ofrenda floral a Rosalía de Castro

Estuvieron presentes el presidente de la Xunta, el vicepresidente, el secretario da Emigración y el delegado de la Xunta en Argentina y Uruguay

Núñez Feijóo, en primer plano, y Alejandro López Dobarro y Antonio Rodríguez Miranda, a la derecha de la imagen, durante el acto.
Junto a las coronas de flores.

El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, el vicepresidente, Alfonso Rueda, el conselleiro de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria, Román Rodríguez González, el secretario xeral da Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, y su homólogo de Política Lingüística, Valentín García Gómez, y el delegado de la Xunta en Argentina y Uruguay, Alejandro López Dobarro, entre otras autoridades, participaron el 25 de julio en la ofrenda floral a Rosalía de Castro, con la que concluye cada año, y desde hace exactamente medio siglo, la misa en honor de la universal poetisa de Padrón. El acto está organizado por el Foro Galicia Milenio, que preside Marcelino Agís.

La trascendencia de este acto en el ámbito de la defensa de la lengua gallega viene dado por ser el primer oficio que se celebró oficialmente en gallego. En esta ocasión, y por la importancia de la efeméride, cuatro fueron las entidades de la diáspora que se unieron a la celebración con su respectiva ofrenda: la Federación Unión de Asociaciones Gallegas de la República Argentina, la Federación de Sociedades Gallegas en Uruguay, el Centro Gallego de Buenos Aires y el Centro Galicia de la capital argentina.

Representando a estas entidades participaron también en el depósito de flores dos residentes en Argentina y Uruguay, respectivamente, que participan estos días en Galicia en el programa ‘Escolas Abertas’ de la Secretaría Xeral da Emigración. Este programa, por el que ya han pasado más de 700 alumnas y alumnos, ayuda a la actualización del profesorado encargado de impartir cursos de cultura gallega por todo el mundo.

Ánimos para continuar

La misa en recuerdo de Rosalía de Castro se celebró por primera vez en el año 1932 de la mano de Xosé Mosquera Pérez (conocido como ‘o vello dos contos’) y Manuel Beiras García y otros galleguistas. Mas, como todas las eucaristías hasta que en 1963 el Concilo Vaticano II autorizó y promovió el uso de las lenguas vernáculas en la liturgia, se hacía en latín.

En el año 1965, y aprovechando las nuevas disposiciones conciliares, una delegación del Patronato Rosalía de Castro se reunió con el cardenal Quiroga para pedirle que se celebrara en gallego la misa rosaliana de aquel 25 de julio. El cardenal accedió y le encargó al padre Seixas que presidiera dicha eucaristía siguiendo la liturgia renovada propugnada por el Vaticano II y cuidando la calidad del idioma. Se celebró, pues, la primera misa ‘oficial’ en gallego.

La misa de Rosalía era uno de los pocos actos públicos de afirmación galleguista que resultaba posible celebrar en los años 60, razón por la que reunía alrededor de la figura de la autora de los ‘Cantares Gallegos’ a personas de diferentes edades, zonas de Galicia e ideologías. Su celebración en gallego fue reconocida en la época como un acontecimiento histórico y es valorada hoy como paso fundamental en el proceso de normalización lingüística.