Vuelco al mapa local en Galicia con candidaturas de unidad popular

Las candidaturas de unidad popular también tuvieron un apoyo destacado en varios ayuntamientos de Galicia y, con la denominación de ‘Mareas’, fueron las más votadas en ciudades como A Coruña y Santiago de Compostela. Sólo en Vigo el socialista Abel Caballero podrá gobernar con una holgada mayoría absoluta, mientras que las otras seis grandes ciudades gallegas quedan al albur de los pactos postelectorales para decidir la conformación de los gobiernos locales.
El PP sufre un acusado desgaste porque perdería las alcaldías de A Coruña, Santiago y Ferrol, también a manos de pactos entre fuerzas de la órbita de la izquierda, si estas alianzas llegasen a materializarse. De esta forma, sólo podría gobernar en la ciudad de Ourense con el apoyo de Democracia Ourensana, pero el líder de esta formación local ya ha dicho que él se ve alcalde. En Lugo, el socialista Xosé López Orozco tendrá que pactar con otras fuerzas si quiere liderar su quinto mandato. Además de en las grandes ciudades, el PP pierde mayorías absolutas significativas como las de Lalín, Redondela y Vilagarcía (Pontevedra), Ribeira (A Coruña) y Verín y O Carballiño (Ourense).
Los populares se dejan más de nueve puntos de apoyos y logran más de 185.000 votos menos, de forma que contarán con 245 concejales menos que tras las municipales de 2011, pese a que es la fuerza más votada en el conjunto de Galicia y supera en más de nueve puntos a los socialistas, que pierden 24.500 votos y el BNG se deja otras 72.000 papeletas y sufre un retroceso del 3,61 por ciento. Además, el PP pierde las diputaciones de A Coruña y Pontevedra y sólo mantiene la de Ourense. La de Lugo dependerá de la izquierda.