Esta inversión en política social para los mayores en el extranjero supone la mitad del presupuesto efectivo (presupuesto total menos el gasto en personal) del departamento que dirige Antonio Rodríguez Miranda.
Tres líneas básicas
La primera de las líneas básicas de actuación en materia social para los gallegos de la diáspora, y la partida presupuestaria más importante de la inversión de la Secretaría Xeral da Emigración, es la que corresponde a la convocatoria de ayudas individuales para 2014, destinada a paliar siete tipos de situaciones: unidad familiar en precariedad; dependencia o enfermedad grave del solicitante; dependencia o enfermedad grave en el seno de la unidad familiar; invalidez o enfermedad permanente; cobertura de medicinas y tratamientos de enfermedades crónicas o graves cuando tengan un coste elevado; mujeres que sufran violencia de género; y situación de desempleo en la unidad económica familiar. En la inmensa mayoría de los casos, las beneficiarias son familias con, cuando menos, un integrante de avanzada edad.
Se trata de ayudas con un desembolso único por año (compatible con las ayudas y pensiones que otorga el Gobierno central), a las que hay que añadir las ayudas por emergencia social y humanitaria, que se conceden de manera puntual para hacer frente a situaciones sobrevenidas ocasionales y extraordinarias de extrema necesidad, y de las que también se benefician en un elevado porcentaje familias con algún miembro mayor. Entre las primeras y las segundas, la cifra supera los dos millones de euros (2.015.000 euros, en concreto).
Esta actuación de la Secretaría Xeral da Emigración palía la situación de casi ocho mil (7.740) beneficiarios, y por tanto de familias gallegas residentes en el exterior, durante el presente año 2014. El país en el que reside el mayor número de beneficiarios es Cuba, seguido por Argentina, Uruguay y Venezuela.
En esta línea se encuadra también una actuación especial en el caso de la isla de Cuba, donde los gallegos de origen -nacidos en la Galicia territorial- cuentan con una avanzada edad, y por tanto precisan de un tratamiento diferenciado, acorde a las especiales dificultades de su vida allí. En este año, 550 familias con algún miembro gallego de origen recibirán ayudas en especie (alimentos y otros productos de primera necesidad).
Reencontros
La segunda línea de actuación social son los viajes socioasistenciales para mayores gallegos residentes en el extranjero, los programas Reencontros na Terra y Reencontros na Casa, que en este año 2014 harán que más de 300 gallegas y gallegos -en algunos casos acompañados de sus cónyuxes- residentes en el extranjero puedan visitar la tierra donde nacieron.
‘Reencontros na Terra’ tiene por finalidad favorecer el acercamiento a su tierra y a sus familias de los emigrantes gallegos de 65 óo más años de edad, que así pueden redescubrir sus raíces, tanto de tipo cultural como social, poniéndose en contacto con la realidad de su país de origen. Pasan un tiempo en una residencia de la Xunta, que asume el coste de la pasaje en caso de que la persona no tenga capacidad para pagarlo, y otro tiempo -si así quieren y pueden- con familiares.
Por su parte, ‘Reencontros na Casa’ establece la concesión de ayudas del 60% de la pasaje entre sus países de residencia y Galicia (excepto en el caso de Cuba y Venezuela, en que llega hasta el 100 por cien) para gallegos de avanzada edad que acrediten cumplir una serie de condiciones que dificultan su visita a Galicia sin la ayuda de la Administración. El papel de la Xunta en este caso, además de sufragar esa parte del billete, es el de velar por su salud en el traslado, y organizar con las familias el reencuentro. Una vez realizado este, son ellas, las familias, las encargadas del mantenimiento y hospedaje de los beneficiarios de la iniciativa. La duración de la estancia en Galicia no puede prolongarse en ningún caso más allá de los tres meses.
Colaboración socioasistencial
Como tercera línea de ayuda para los mayores gallegos residentes en el exterior, la Secretaría Xeral da Emigración asigna 389.000 euros en total para colaboración con entidades para la prestación de servicios sociales, a los que se añaden 120.000 de la aportación complementaria que realiza la Consellería de Traballo e Benestar. Se trata de servicios de asistencia social y sanitaria en países de Iberoamérica (Venezuela, Argentina, Uruguay, Brasil y Cuba) que tienen por finalidad garantizar las mejores condiciones posibles de vida para los ancianos con origen gallego y que, por razones económicas o de otra índole, necesitan atención en esos centros.
Aunque el cálculo exacto de beneficiarios de esta medida es complicado -por cuanto varían a lo largo del año las cantidades concretas de atendidos originarios de Galicia-, se calcula que son más de 1.500 los ancianos gallegos, e indirectamente sus familias, atendidos cada año por esas entidades.