Medio millar de personas presenciaron el espectáculo folclórico que cerró los actos del mes de Galicia en Montevideo

Más de sesenta artistas emocionaron al público presente durante dos horas

Una de las actuaciones que emocionó al público asistente al espectáculo celebrado en Casa de Galicia.
El embajador y el presidente de Casa de Galicia.
La banda de gaitas de Casa de Galicia.
El auditorio expectante.
Festival de danza en Casa de Galicia.
Pandereteiras de Casa de Galicia.
Las más pequeñas del grupo en pleno baile.
Espectáculo de Casa de Galicia con su banda.

Ese fue el sentir de todo el auditorio que abarrotó el salón de actos de Casa de Galicia de Montevideo, donde hubo decenas de personas que tuvieron que presenciar el espectáculo de más de 120 minutos de pie sin querer perderse nada.
Entre las autoridades destacaba el embajador de España, el galego Roberto Varela Fariña, quien junto al presidente de la entidad anfitriona, Manuel Ramos, se deleitaron con el recorrido por el folclore gallego que los cuerpos de bailes, ‘pandereteiras’ y banda de gaitas presentaron ante el auditorio.
Además de los himnos que abrieron lo que sería la última celebración del mes de Galicia en Montevideo, en la noche del primer día de agosto, el arco de un violín comenzó a desparramar por el oscuro salón de actos de esta institución insigne de la colectividad gallega en materia sanitaria, músicas populares de la tierra de Breogán.
Luego sería desplegada la música de la banda de gaitas de Casa de Galicia que haría su aparición entre el público provocando la morriña de emigrantes que contagiaron hasta a los más pequeños que levantaban los brazos para bailar sentados.
El presidente de la Comisión de Cultura de Casa de Galicia, Tomás Álvarez, aprovechó un intervalo del espectáculo para agradecer al más de medio millar de asistentes y a los sesenta artistas que sobre las tablas desplegarían un espectáculo impactante.
Recordó también al locutor que desde 1949 llevó adelante estos espectáculos, Julio García, que fue aclamado por el público. También y con gran dolor, recordó a Carmen Díaz, que durante veinte años integrara el grupo ‘Obradoiro’ de la institución y que falleció recientemente. Los artistas luego tomarían la palabra dedicándole a ella el espectáculo.
El brillo de la banda de gaitas que acompañó a los cuerpos de baile de infantiles y adultos, también se trasladó para acompañar a las ‘pandereteiras’ y al grupo de emigrantes que usando sus voces descubren su infancia con las tradicionales canciones gallegas que le acompañan por los verdes campos.
Los directores de estos grupos, Daniel Bonjour, Milagros García, Carlos González, Walter Rico, Gabriela Russo y Fernando Vilariño, han sabido aplicar durante todo el año un esforzado trabajo que, no solamente sirve para mantener viva la llama de la cultura gallega en la banda oriental del Río de la Plata, bien al sur de la madre patria, sino que también hace que el legado de los fundadores de Casa de Galicia de cultivar la cultura gallega no quede en la letra fría de sus estatutos.
Para culminar la fiesta, fue el embajador Roberto Varela quien haciendo uso de la palabra en forma muy breve agradeció todo el trabajo de los artistas y directivos, así como también felicitó al público presente, junto a quienes hasta se animó a bailar en una espontánea pista de baile que se formó frente al escenario cuando para rematar el festival se interpretó ‘A rianxeira’.