La Junta refuerza la capacidad del entorno sanitario para detectar la violencia de género

Y la coordinación entre Sanidad y Servicios Sociales en la atención a las víctimas

La Junta refuerza la atención integral a las víctimas de violencia de género estrechando la coordinación de los profesionales sanitarios y sociales que trabajan con víctimas. Para ello, el Ejecutivo autonómico, consciente del importante papel que los profesionales sanitarios pueden tener en la detección de situaciones de violencia de género, ha articulado nuevas herramientas necesarias para, por un lado, poder detectar estas situaciones y, por otro, ordenar las actuaciones a realizar una vez que se detecta con unos criterios y pautas homogéneas para la atención a las víctimas de violencia de género. 

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, y el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez, presentaron el pasado día 12 la Guía Clínica de actuación sanitaria ante la violencia de género. Supone un nuevo paso en la implantación del modelo integral ‘Objetivo Violencia Cero’ con la articulación de las herramientas necesarias para detectar estas situaciones en el ámbito sanitario y las pautas para la atención a las víctimas. 

Para todo ello, durante meses los profesionales de las Consejerías de Familia e Igualdad de Oportunidades y de Sanidad han trabajado conjuntamente para establecer las vías de coordinación con los programas y actividades más adecuados para lograr la mayor eficacia en la detección de estas situaciones.

Estas iniciativas se recogen, por tanto, en la ‘Guía Clínica de actuación sanitaria ante la violencia de género’, de uso para profesionales sanitarios y de Servicios Sociales. Las principales novedades son los procedimientos de detección en Sanidad, con la incorporación del test de cribado WAST o el uso tanto por los profesionales sociales y sanitarios de la misma herramienta de valoración de riesgo RVD-BCN; la derivación con carácter preferente a los servicios de salud mental de mujeres con enfermedad mental alojadas en centros de emergencia y en casas de acogida; la derivación directa desde Sanidad de hombres que ejercen la violencia al programa de FÉNIX de Servicios Sociales; la derivación de mujeres, menores y personas dependientes a los coordinadores de caso; el uso de un sistema de información único con acceso de profesionales sanitarios al sistema de detección y notificación de víctimas de violencia de género, y un tratamiento especial a las víctimas de agresiones sexuales.