En su intervención, insistió en la necesidad de alcanzar el mayor diálogo y consenso posible a la hora de culminar el proceso de ordenación del territorio de la Comunidad.
Herrera defendió el modelo de ordenación territorial que está desarrollando Castilla y León como “una auténtica cuestión de Comunidad”, puesto que pretende ofrecer a las entidades locales los instrumentos necesarios para garantizar el cumplimiento de las competencias que tienen encomendadas y, de manera simultánea, coordinarlas mejor con la prestación de los servicios del Ejecutivo autonómico.
Este modelo de ordenación se encuentra en su última fase de desarrollo, con la remisión a las Cortes del Anteproyecto de Ley del Mapa de Unidades Básicas de Ordenación y Servicios del Territorio, a lo largo del próximo mes de enero, que beneficiarán directamente a los 900.000 castellanos y leoneses que viven en el amplio medio rural de Castilla y León, y que se sumarán a las 16 Áreas Funcionales Estables ya constituidas por los grandes núcleos urbanos de la Comunidad y sus entornos, en las que habitan los restantes 1.600.000 castellanos y leoneses.
Según destacó el presidente, se trata de una norma que va a garantizar los servicios esenciales que presta la Junta en el territorio, como son la sanidad, la educación y los servicios sociales; que facilita el mantenimiento y financiación de las actuales mancomunidades y que con respecto a las nuevas mancomunidades de interés general, flexibiliza los criterios de su coincidencia con el Mapa de las Unidades Básicas Rurales.
Un mayor equilibrio
Esta norma será el fruto de un gran esfuerzo de diálogo con todos los agentes interesados. Con su aprobación, se posibilitará el desarrollo inmediato de instrumentos fundamentales para fomentar nuevas políticas para el equilibrio demográfico y económico dentro del territorio de la Comunidad, como serán las futuras Áreas Funcionales Estratégicas, el Plan Plurianual de Convergencia Interior que se elaborará sobre ellas y el Fondo Autonómico de Compensación con que se financiará anualmente.
Por ello, el presidente insistió en la necesidad del máximo diálogo y consenso posible para su aprobación y recordó que los principales grupos de las Cortes y la Junta se comprometieron firmemente en el Acuerdo de 22 de julio de 2015 a “continuar avanzando en el modelo de ordenación surgido con la aprobación de la Ley de Ordenación, especialmente en el Mapa de las Unidades Básicas Rurales”.
En todo este proceso, la Federación Regional de Municipios y Provincias, que Herrera definió como el principal interlocutor para la protección y promoción de los intereses comunes de las entidades locales en la Comunidad, ha sido un colaborador activo y fundamental participando en la Mesa de Ordenación del Territorio y en el grupo de trabajo creado para examinar el catálogo de las competencias de las futuras Mancomunidades de Interés General.
Asimismo, el presidente de la Junta también destacó la implicación de la FRMP en otra cuestión de gran importancia como es la creación de empleo.