Más de 170 personas asistieron a las tradicionales fiestas patronales de San Pedro y San Pablo celebradas por el Centro Burgalés de Buenos Aires, que como ya es habitual entregó durante su realización el Premio Cid Campeador a destacadas personalidades por su aporte a la colectividad española de Argentina, otorgándolo en esta ocasión al político radical descendiente de emigrantes burgaleses Ernesto Sanz.
Asistieron al almuerzo de camaradería el embajador de España en Argentina, Estanislao de Grandes Pascual; los presidentes de importantes instituciones de la colectividad, entre ellas de la Federación de Sociedades Españolas, José María Vila Alén; del Consejo de Residentes Españoles de Buenos Aires, María Teresa Michelón Martínez; de la Federación de Sociedades Castellanas y Leonesas, Pedro Bello; de la Cámara Española de Comercio en el país austral, Guillermo Ambroggi; de la Asociación Castellana y Leonesa de Empresarios en Argentina, Pedro Martín Alonso, y de otras entidades representativas de la comunidad castellana y leonesa, como los centros de Zamora, Salamanca, Palencia y Región Leonesa (todos asentados en la capital argentina), y del Centro Castilla y León de La Plata.
También destacó la presencia de integrantes de la Asociación Niños de la Guerra en Argentina, encabezados por su presidente José Luis Vidaller, quienes hicieron un reconocimiento al Centro Burgalés por facilitarles sus instalaciones para realizar sus habituales encuentros mensuales.
Luego de la celebración de la Santa Misa, la presidenta del Centro Burgalés, Julia Hernando, dio la bienvenida a toda la concurrencia resaltando que los festejos de las fiestas patronales de San Pedro y San Pablo marcan el inicio de los programas de actos por el centésimo aniversario de la fundación de la entidad, que se cumplirá el próximo 17 de febrero.
Asimismo, expresó su alegría por la presencia por primera vez en esta fiesta de De Grandes Pascual y Sanz, ambos descendientes de emigrantes burgaleses. En el caso del político radical, quien también estuvo acompañado por su prima, la diputada María José Sanz, recordó que la familia De Grado Sanz, originaria de Hontoria del Pinar, estaba representada también esa tarde por Juana de Grado, cuyo padre, Roque, fue presidente del Centro Burgalés, mencionando además a la familia de Juan Manuel Berzosa Sanz, encarnada en la ocasión por su hija Teresita.
Promediando el almuerzo, se vivieron dos momentos muy emotivos: en primer lugar, la entrega de la medalla conmemorativa a Ana Peña Diez por cumplir 25 años como socia de la institución, y el otorgamiento del Premio Cid Campeador a Ernesto Sanz, integrante de la alianza gobernante Cambiemos.
Luego de destacar que dicho reconocimiento parte de la “admiración por la defensa de los valores que ha llevado adelante a lo largo de todos sus años de gestión política”, recalcó: “Cuando Ernesto invita a los argentinos a la ‘sociedad del esfuerzo’, me resulta inmediato evocar esos valores legados por nuestros emigrantes; en una época como la actual, donde la inmigración genera temor en algunos lugares del mundo, no podemos dejar de reflexionar sobre la generosidad de esta Argentina que recibió al abuelo de Ernesto y a muchos otros, donde era posible que en una o dos generaciones sus descendientes accedieran a títulos universitarios y tuvieran la posibilidad de ocupar los estamentos más altos de la Nación”.
Visiblemente emocionado, Sanz agradeció el reconocimiento y recordó con lágrimas en los ojos a su abuelo Marcelino, quien emigró al país austral a principios del siglo XX para radicarse en la ciudad mendocina de San Rafael, y destacó que gran parte de lo que ha logrado en su vida política se lo debe justamente a su abuelo, a Burgos y a España.