El Consejo de Gobierno aprobó el día 11 el decreto que regula el Catálogo de Servicios Sociales que identifica, ordena y califica de forma sistemática el conjunto de prestaciones del sistema de Servicios Sociales de responsabilidad pública de Castilla y León. Establece 109 modalidades de prestaciones que de forma única o combinada da respuesta a 10 grandes grupos de necesidades. El 78% de esas prestaciones (85) no tendrá aportación del usuario.
Con la aprobación de este catálogo, el primero de estas características en España, la persona y sus necesidades se convierten en el eje de la atención y del sistema. Los Servicios Sociales se adaptan y flexibilizan para dar respuesta a las necesidades de los castellanos y leoneses. Se rompe con un modelo de atención basado en encasillar a las personas en colectivos estancos (discapacidad, personas mayores, personas en situación de Dependencia, mujeres maltratadas…) para pasar a un modelo donde el usuario es único, como también sus necesidades en cada momento y, por tanto, se le ofrece una respuesta social integral, flexible y personalizada según su ámbito de necesidad y contexto familiar y comunitario.
El catálogo -elaborado por la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades en consenso con entidades del sector, corporaciones locales, sindicatos, empresarios, trabajadores, profesionales y colegios profesionales- incluye la definición y clasificación de todas las prestaciones, su contenido e intensidad mínima, la población destinataria, los requisitos y condiciones para su acceso y disfrute, su titularidad, la aportación del usuario y su financiación, el régimen de compatibilidad y cuáles son consideradas prestaciones esenciales.
El decreto establece que ninguna persona se quedará sin prestaciones por falta de recursos económicos y garantiza la equidad territorial. Y contempla la coordinación con otros ámbitos (educativo, sanitario o empleo) para garantizar esa atención integral a la persona.