Medalla de Oro de Asturias al empresario Plácido Arango, hijo de emigrantes en México

Plácido Arango.

El Consejo de Gobierno del 2 de agosto acordó conceder este año cuatro Medallas de Asturias, una en su categoría de oro al empresario Plácido Arango, hijo de emigrantes asturianos en México, y el resto, de plata, a la Unidad Canina de Rescate del Principado de Asturias, a Mario García Sánchez, expresidente de Cocemfe, y a la red de profesionales y centros de Atención Primaria del Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa).

La Medalla de Asturias se reserva, según la Ley Reguladora de Honores y Distinciones del Principado, para premiar méritos verdaderamente singulares que concurren en personas o instituciones cuya importancia y trascendencia para los intereses generales de la Comunidad Autónoma les hagan acreedores de dicha distinción.

Plácido Arango Arias recibirá la Medalla de Asturias, en su categoría de oro, por su reconocida trayectoria profesional, social y cultural, además de su singular vinculación con el Principado, que ha quedado de manifiesto a lo largo de su itinerario vital y, especialmente, en momentos importantes de la historia reciente de la Comunidad. Destacan, por ejemplo, su labor en la presidencia de la Fundación Príncipe de Asturias durante los años de la expansión internacional de los premios y su preocupación por apoyar e impulsar el Museo de Bellas Artes de Asturias con la valiosa donación de obras de arte de su colección particular.

Plácido Arango ha sabido combinar desde muy temprano, con discreción y acierto, una intensa actividad empresarial marcada por el sello del emprendimiento y el éxito con una extraordinaria pasión por el arte, que le ha llevado a los foros culturales más prestigiosos. 

Nacido en Tampico (México) en 1931, de nacionalidad mexicana y española, es hijo de la emigración asturiana. Su padre, Jerónimo Arango Díaz, natural de Salas, viajó en busca de un lugar con más posibilidades de progreso primero a Cuba y luego a México, donde se casó con la asturiana María Luisa Arias Fernández. La donación realizada por Plácido Arango al Museo de Bellas Artes este mismo año quiere ser, como ha asegurado el propio benefactor, un homenaje a sus orígenes. La relación sentimental del empresario asturmexicano con Asturias está reflejada en numerosos reconocimientos. De hecho, es hijo adoptivo tanto del Principado como de Salas.

Doctor en Ciencias Económicas por el Instituto Tecnológico Autónomo de México, fue cofundador junto con sus hermanos de la primera cadena de hipermercados del país. En 1965, se trasladó a España para repetir estrategia empresarial.

El historial de Arango está jalonado de actuaciones y participaciones en entidades culturales del máximo prestigio y en proyectos de gran calado que demuestran su compromiso con la conservación y la difusión del arte y revelan, además, su condición de hombre discreto y generoso. Su brillante labor ha sido reconocida con las grandes cruces de Isabel la Católica y del Mérito Civil, la Medalla de Oro a las Bellas Artes, la  Medalla de Oro del Spanish Institute de Nueva York o el Premio Juan Lladó de mecenazgo cultural, entre otras distinciones.

Este año, sin más contrapartida que el derecho a usufructo vitalicio, ha anunciado la donación de 32 obras maestras al Museo de Bellas Artes de Asturias. Esta aportación incorpora a la principal pinacoteca regional firmas tan relevantes como las de Diego de la Cruz, Juan de Juanes, Juan Pantoja de la Cruz, Rodrigo de Villandrando, Juan van der Hamen, Jerónimo Jacinto Espinosa, Juan de Valdés Leal, Antoni Tàpies, Manuel Millares, Rafael Canogar, Eduardo Arroyo y Darío Villalba, entre otros. También hay que reseñar la presencia de esculturas de autores contemporáneos muy reconocidos y valorados, como Juan Muñoz y Cristina Iglesias. Entre los artistas ya representados, el museo se enriquecerá con la incorporación de obras de Juan Correa de Vivar, Luis de Morales, Francisco de Zurbarán, Genaro Pérez Villaamil, Ignacio Zuloaga, José Gutiérrez Solana, Esteban Vicente y Pablo Palazuelo.