Un español de 38 años, detenido en Alemania por el asesinato de sus dos hijos

Juan Sergio Oliva Gómez, de 38 años y natural de Sevilla, permanece detenido desde el pasado 18 de febrero en Alemania como presunto autor de la muerte de sus dos hijos. Los niños son Miguel Ángel, de 5 años, y Leonardo, de 4, ambos nacidos en Sevilla. El presunto parricida se encuentra hospitalizado bajo custodia de la Policía, en el área de salud mental de un centro sanitario alemán. También intentó autolesionarse después de cometer presuntamente los dos crímenes.

El doble crimen se cometió el pasado sábado, 18 de febrero, en el domicilio en el que vivía Sergio Oliva en la localidad de Aurich, en Vaihingen an der Enz, una ciudad ubicada a unos 25 kilómetros de Stuttgart, en la Baja Sajonia. Al parecer fue la madre de los niños, Yulia Lantukh, exmujer de Juan Sergio Oliva de 34 años y nacionalidad rusa, quien descubrió sus cuerpos sobre las ocho de la tarde del sábado 18 de febrero cuando se acercó a la casa de su expareja un día antes de lo que tenía previsto. Según informa el ‘Diario de Sevilla’, Yulia temía que Sergio atacara a los niños ya que en una ocasión, durante los trámites de separación, la había amenazado con hacer lo mismo que José Bretón, el parricida de Córdoba.

Lantukh permanece ingresada en otra área del mismo hospital donde está su expareja, muy afectada tanta psíquica como físicamente por el suceso. La joven había conocido a Juan Sergio Oliva hace seis años en Sevilla, donde vivió durante diez años, y se trasladó a Alemania siguiendo los pasos de quien fuera su pareja hace unos dos años.

Según narra el diario sevillano, la relación entre ambos era tensa en buena medida porque Juan Sergio Oliva a menudo se desentendía de sus obligaciones como padre. En los últimos meses, la pareja vivió una sucesión de denuncias y juicios. Los tribunales otorgaron la custodia a Yulia, pero mantuvieron al padre el derecho a que los niños pasaran fines de semana con él. Los amigos de Yulia aseguran que entonces Sergio le pidió que volviera. “Si no volvía con él, haría con sus hijos lo mismo que hizo Bretón”, señala el ‘Diario de Sevilla’.