UM se disuelve por los casos de corrupción y los militantes crean nuevo partido

La formación surgida se denomina Convergència per les Illes Balears

La dirección de Unió Mallorquina (UM) ha decidido disolver este partido e iniciar un nuevo proyecto político que se denominará Convergència per les Illes Balears con el objetivo de «romper clara y profundamente con el pasado» y dejar atrás los numerosos casos de corrupción que afectan a esa formación, informó EFE.

Así lo ha anunciado esta noche el presidente de UM, Josep Melià, que dirigirá la nueva formación, según ha explicado él mismo en una rueda de prensa tras casi tres horas de reunión de la dirección del partido.

De este modo se pone fin a un partido que cuenta con casi 30 años de existencia, que ha presidido casi en la totalidad de ese tiempo María Antonia Munar y que ha sido protagonista de la vida política balear al ser «bisagra» y pactar durante años con el PSOE o el PP para gobernar las instituciones baleares.

«Convergència per les Illes Balears» se presentará a las elecciones autonómicas y municipales de mayo y tiene como objetivo tener el peso político que tienen CiU o Coalición Canaria (CC), y defenderá la ideas políticas de centro, liberales y nacionalistas, es decir, que «continuarán siendo las mismas porque las ideas están por encima de las siglas», ha dicho Melià.

La decisión de dejar atrás UM ha sido votada por el consejo político y ha sido aprobada con el 85% de los votos a favor, el 7,5% en contra y un 7,5% de votos en blanco.

La intención de los militantes y su máximo dirigente es iniciar un nuevo proyecto tras la «magnitud e intensidad» de los casos de presunta corrupción que han afectado a UM, pero ni su presidente ni los comités locales del partido ni sus candidatos municipales tienen «nada que ver» con ello, ha aclarado Melià.

«No hay derecho a que se vincule a casos de corrupción a gente que no tiene nada ver y que no tienen por qué llevar esta cruz», ha manifestado Melià, que ha reiterado de manera tajante su rechazo al «clientelismo político y prácticas ilegales» que han afectado a «todos» los partidos en algún momento, aunque esto «no justifica nada», ha apostillado.

Ante esta coyuntura, el partido se ha visto «abocado» a tomar esta iniciativa y «cambiar», ha dicho Melià, que ha añadido que esta transformación también se debe a que existe una «judicialización» de la política y una «mediatización» de las elecciones.

El nuevo presidente del nuevo partido ha declarado que no comparte las «urgencias y la oportunidad temporal» de determinadas actuaciones judiciales que han afectado a UM, y tampoco que continuamente se abran causas judiciales y que no se cierren ninguna.

El también portavoz de UM en el Parlament balear ha asegurado que el «problema» de este partido no es de liderazgo, ni de problemas internos ni de definición político, sino que es «fruto de un pasado envenenado que se debe cerrar», al tiempo que ha criticado la intención de los partidos mayoritarios (PSOE y PP) de que las formaciones minoritarias no tengan ningún peso político.

El nuevo partido tendrá una junta gestora que presidirá Melià hasta la celebración de un congreso tras los comicios de mayo.

«Mallorca y las Islas Baleares necesitan una CiU o una CC: esto es lo que nos da sentido», ha sentenciado el político mallorquín, que ha criticado al actual Govern balear, presidido por el PSOE, porque es «incapaz» de responder a los retos de la Comunidad balear y a la crisis económica.

También ha lamentado el papel de la oposición del PP, cuya prioridad no son los intereses de los ciudadanos y que tampoco es leal a «la lengua y cultura de este país».

Este nuevo proyecto es «absolutamente necesario» para las Islas Baleares, ha reivindicado Melià, que se ha mostrado convencido de que no habrá problemas para registrar las nuevas siglas y concurrir a los inminentes comicios.