Llegar a la sede central de Casa de Galicia en Montevideo y preguntarle a cualquiera por Ismael, de inmediato le remitían a uno a la biblioteca, su ‘cova galega’ donde el bibliotecario se sentía más a gusto.
Pero a raíz de los incentivos para que se jubilen sus funcionarios, y así Casa de Galicia intenta equilibrar su presupuesto, la entidad que conjuga la medicina con la cultura gallega ya no contará con quién, además de su bibliotecario, se convirtió también en coordinador de actividades socio-culturales y supervisor de la Oficina de Programas Sociales y Asistenciales de esta mutua gallega.
El pasado 5 de diciembre, el secretario da Emigración de la Xunta, Antonio Rodríguez miranda, le realizó un sentido homenaje entregándole una bandeja en reconocimiento a su esfuerzo por la colectividad gallega y su fundamental aporte para con los más desfavorecidos de la misma.
En una misiva que hizo pública, Ismael Martínez, expresó su agradecimiento “a todos los funcionarios, directivos y exdirectivos y, fundamentalmente, a los socios de Casa de Galicia por tantos años de amistad y reconocimiento”.
También expresó su agradecimiento a las autoridades españolas en el país, a la Xunta de Galicia y especialmente a la Secretaría Xeral da Emigración. Con especial cariño se refirió a las “estoicas y esforzadas funcionarias de la Oficina de Programas Sociales, a los diferentes profesores del Instituto Curros Enríquez, y de la Secretaría y Gerencia de Casa de Galicia”.