Rodríguez Miranda entrega el ‘Castiñeiro de Oro’ de las asociaciones gallegas de Madrid a Enrique Santín

También acudió al 60 aniversario de la Casa de Galicia en Valladolid

Rodríguez Miranda con Enrique Santín.

El secretario xeral da Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, participó el 22 de noviembre en la celebración del I Magosto de Fagama (Federación de Asociaciones Gallegas en Madrid), en el transcurso del cual se hizo entrega del Castiñeiro de Oro, galardón especial de homenaje, a Enrique Santín, una de las personas más conocidas y reconocidas de la colectividad gallega residente en la Comunidad de Madrid.

Enrique Santín ha destacado como un firme defensor de los valores y cultura gallegos en la capital española. A este ilustre abogado asentado en Madrid se deben, en buena parte, diversas iniciativas conjuntas de la galleguidad en la región, como la propia Fagama o la Enxebre Orde da Vieira.

Entrega y compromiso

Durante su alocución a los presentes, Miranda exaltó el hecho de que “este sea un premio bien merecido por el receptor, por cuanto es el resultado de una trayectoria de entrega y compromiso con Galicia. El ejemplo de Santín es un modelo en la sociedad actual como referente para toda la juventud, y de manera muy especial para la que conforman los jóvenes gallegos, tanto dentro como fuera de la Galicia territorial”.

Galardón a Feijóo en Valladolid

Por otro lado, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, fue galardonado el domingo 23 de noviembre -día en el que se celebraron los 60 años de la fundación de la Casa de Galicia en Valladolid- con la Presidencia de Honor de la entidad, en un acto en el que recibió la misma consideración el catedrático de la Universidad de esa ciudad Celso Almuíña, originario de Chantada.

En representación del máximo mandatario del Gobierno gallego, asistió y recibió la insignia el secretario xeral da Emigración, Antonio Rodríguez Miranda.

Miranda agradeció el reconocimiento en nombre de Núñez Feijóo, e hizo entrega de un escudo oficial de Galicia a la entidad anfitriona, “símbolo del compromiso de nuestra tierra, y de su gobierno, con todas las colectividades gallegas esparcidas por el mundo, y muy especialmente con esta Casa que representa a todas las gallegas y todos los gallegos en Valladolid”.