“Recibimos a diario a multitud de personas que nos expresan su agradecimiento porque las ayudas del Gobierno español muchas veces son las únicas que reciben”

Entrevista a José Luis Mira Lema, consejero de Empleo y Seguridad Social en Argentina

Mira Lema en su despacho en la Consejería de Empleo y Seguridad Social en Buenos Aires.

Usted ha asumido funciones en el país en el que reside el mayor número de ciudadanos españoles fuera de España, ¿cuáles son los objetivos principales que se ha planteado?

Es un reto importantísimo, porque estamos hablando de un país en el que viven 460.000 españoles, de los cuales 94.000 son nacidos en España y el resto ya son segundas y terceras generaciones que nacieron en Argentina pero que cuentan con la nacionalidad española. Todos ellos tienen necesidades y el Gobierno de España trabaja para atenderlas, porque así está establecido en nuestra Constitución y en el Estatuto de la Ciudadanía Española en el Exterior. Incluso en las recientes épocas de crisis que hemos padecido, y de la que afortunadamente estamos saliendo muy bien, España no ha dejado de atender las necesidades que tienen los españoles que están en el exterior. Por lo tanto, el objetivo que tenemos es el de realizar esa tarea con la mayor eficacia posible pero también procurar que las instituciones que ha creado nuestra colectividad, dada la avanzada edad de la mayoría de los emigrantes, puedan irse renovando y vayan incorporando a las nuevas generaciones de españoles para mantenerlas vivas, porque de alguna manera el sentido de pertenencia a España se promueve desde esas entidades. 

La Administración española piensa que son nuestros mejores embajadores y por lo tanto ha de promover su renovación y regeneración, pero siempre contando con la experiencia de las personas que las han dirigido durante tantos años y con tanta eficacia. Hay que tener en cuenta que en Argentina hay, por poner sólo un ejemplo, 134 casas de socorros mutuas, algunas de ellas centenarias y que han trabajado en su momento para atender las necesidades asistenciales, sanitarias y educativas de esa población, prestando un gran servicio no solamente a los emigrantes, sino también a la población argentina de su área de influencia; entonces desde esta Consejería sentimos que tenemos una gran responsabilidad hacia ellas. 

Es por eso que otro de nuestros objetivos principales es el de actualizar el registro de instituciones, que ya lleva unos años desactualizado, ya que es una pieza fundamental que nos sirve para recoger información muy importante y mejorar la comunicación con ellas.

 

En Argentina hay más de medio millar de instituciones, pero muchas lamentablemente cuentan con pocos socios y corren el riesgo de desaparecer. Desde la Xunta de Galicia están impulsando desde hace unos años la fusión y unión de las entidades más pequeñas, ¿cree que es una solución viable también para las entidades representativas de otras autonomías?

Las situaciones son análogas; efectivamente, el Gobierno de Galicia, a través de las políticas que plantea su presidente y que son ejecutadas a través de su secretario general de Emigración, son muy acertadas en ese sentido, pero es un problema que no afecta sólo a la colectividad gallega, que es la más numerosa, sino que es una situación que atañe a todas las comunidades españolas en el país. Hace pocos días estuve en Bahía Blanca y pude compartir un encuentro con directivos de cinco instituciones que tienen su sede en Casa España y que representan a cinco autonomías diferentes, donde ellos me comentaban que es necesario unirse para ser más fuertes, para compartir gastos y, en definitiva, para sobrevivir, para lo cual también es necesario que generen actividades que sean atractivas para los jóvenes y les interese a incorporarse a las mismas, sin perder las actividades culturales que son las de los pueblos de los cuales proceden y están en su ADN. No hay que olvidarse que la situación de la colectividad cambió mucho, hay muchas instituciones que ya no tienen tantos socios como antes y cuyas cuotas además son muy bajas. Hay que evitar que estas entidades que tienen tanta historia pierdan su valor, pero para lograrlo hay que trabajar mucho, unirse y hacerlas más eficientes.

 

Usted ya ha visitado las demarcaciones consulares de Mendoza, Rosario y Bahía Blanca y próximamente lo hará con la de Córdoba. ¿Tiene planeado seguir recorriendo el país para tener un contacto de primera mano con la ciudadanía española?

En todos los viajes trato de constatar las necesidades que tiene la colectividad en general y la situación en la que se encuentran nuestros ciudadanos. Hay una problemática que es común en esas demarcaciones y que tienen que ver con las grandes distancias que hay en un país tan extenso como Argentina, lo que puede dificultar que nuestros ciudadanos se acerquen a nuestras oficinas, en especial las personas de mayor edad. Por ejemplo, la demarcación de Córdoba, donde están inscritos el diez por ciento de todos los españoles que hay en este país, abarca a siete provincias. 

Por otra parte, hay varias localidades que también quiero visitar además, como Neuquén, donde tenemos una colectividad muy importante, Mar del Plata y muchos otros lugares para seguir haciendo esta ronda de contactos iniciales y poder tener una idea mucho más clara de las actividades que debemos desarrollar y priorizar, más allá de que esta Consejería ya tiene una tradición muy importante en la atención a la colectividad, algo que pude comprobar ya que hay una gran satisfacción por la labor que se viene haciendo por nuestra colectividad tanto desde la Consejería en Buenos Aires como desde las oficinas consulares del resto del país.

 

¿Cómo valora el papel que desempeñan los Consejos de Residentes Españoles en hacerle llegar a la Administración las inquietudes de la colectividad?

El papel de los CRE siempre es muy importante porque tienen la misión de hacerle llegar al jefe de la oficina consular las preocupaciones y necesidades que tiene la ciudadanía para poder así trasladar estos sentimientos a la Administración del Estado. Para esta Consejería es un instrumento fundamental también para que difundan entre nuestra población aquellos programas, acciones y ayudas que desde la Secretaría General de Inmigración y Emigración del Gobierno español, a través de su Dirección General de Migraciones, se vienen desarrollando en su favor. Por lo tanto, se puede decir que los CRE son el verdadero nexo que hay entre la Administración y la colectividad; yo así lo he sentido siempre y por eso mi intención es mantener una dinámica y una colaboración muy estrecha con quienes los integran. 

 

¿Cómo definiría la situación de los emigrantes españoles que viven en Argentina?

En general es una población muy envejecida, de la cual forman parte muchas personas que necesitan algún tipo de atención para encarar de la mejor manera los últimos años de su vida, y es allí donde nosotros estamos haciendo un esfuerzo muy importante para hacerles llegar las ayudas que están dirigidas a este colectivo tan importante. Estamos hablando de ayudas para mayores y dependientes para que puedan ser atendidos en instituciones, residencias y centros de día; la atención a quienes tienen dificultades para resolver sus problemas de la vida diaria, ya sea conseguir medicamentos, o cualquier tipo de necesidad especial; también las prestaciones asistenciales a quienes han cumplido 65 años pero no han generado una pensión contributiva y por lo tanto están en una situación económica muy compleja o las ayudas dirigidas a los ‘Niños de la Guerra’. En esta Consejería recibimos a diario a multitud de personas que nos expresan su agradecimiento porque las ayudas del Gobierno español muchas veces son las únicas que reciben, y por lo tanto la labor que está realizando la Administración española con ellos es muy importante.

 

¿Y respecto a las nuevas generaciones de españoles, cuáles son las acciones más importantes que el Gobierno español dirige a este colectivo?

Si bien los emigrantes mayores reciben nuestra atención preferente porque son quienes tienen más necesidades, también requieren de nuestra atención las nuevas generaciones de españoles, aquellos hijos y nietos de esos emigrantes que nacieron en este país pero que también son y se sienten españoles. Si bien el último año no se ha podido desarrollar en este país el Programa de Jóvenes por razones que son de público conocimiento dado lo que pasó con los Presupuestos Generales, seguramente volverá a implementarse ya que es una iniciativa acertadísima que está dirigida principalmente a facilitar su integración social y laboral, mediante acciones de orientación, formación y especialización profesional y de apoyo para sus emprendimientos, fomentando al mismo tiempo que participen en actividades culturales y sociales relacionadas con el país que le ha dado la nacionalidad española a través de sus instituciones.  

 

España sufrió una nueva emigración, no tan masiva pero sí significativa, debido a la crisis económica que atravesó el país en los últimos años. ¿Hay cifras sobre cuántas personas eligieron Argentina como destino temporal o definitivo?

Si bien ha habido un movimiento importante de jóvenes hacia países del entorno de España en Europa desde el comienzo de la crisis, hacia Argentina no ha sido así y los datos que tenemos es que las radicaciones en este país han sido escasas: a finales del 2015 eran 1.363 personas, y el primer cuatrimestre del 2016 se registraron 362 radicaciones temporarias y 234 permanentes. Eso significa que son números que están dentro de la movilidad normal. Yo tengo previsto reunirme en breve con las autoridades migratorias de Argentina para tener más información sobre estas situaciones, pero puedo asegurar que la crisis no ha motivado una movilidad importante de ciudadanos españoles a este país. 

 

En los últimos años, las dos cuestiones más importantes para los españoles que residen en el exterior son las de lograr una reforma de la Ley Electoral que facilite su participación en los procesos electorales y la ampliación del acceso a la nacionalidad española para todos los nietos, ¿cuál es su opinión respecto a estos temas?

Yo mismo puedo decir que en los últimos años, en los que he cumplido funciones fuera de España, he vivido, y si se me permite decirlo, sufrido las dificultades que implica el voto rogado en los diferentes procesos electorales tanto autonómicos como generales. Todo el proceso es muy complicado y significa un problema grande, por lo tanto me sumo a los planteos de que es necesario encontrar una manera de facilitar la participación electoral de los españoles que están en el exterior. Respecto a la ampliación de la nacionalidad, es un tema en el que esta Consejería no tiene ninguna responsabilidad directa, pero sí estoy al tanto de los reclamos y sé que es una problemática que hay que afrontar porque se han dado situaciones de naturaleza legislativa que corresponde resolver, aunque es un tema del que no estoy tan interiorizado como para expresarme en profundidad.

 

¿Por último, qué mensaje quiere enviarle, a través de España Exterior, a la numerosa colectividad española que vive en Argentina?

Lo que he comprobado en estos meses en los que he podido recorrer parte del país es la importantísima obra que los emigrantes españoles han desarrollado en esta tierra, a la que se han integrado de una manera tremendamente armónica y en la que han creado instituciones que han tenido una labor solidaria de enorme valor, tanto en lo asistencial, como en lo social y lo educativo. Es algo que en España no hemos olvidado y de lo que estamos muy orgullosos, y es por eso que el Gobierno español nunca abandonará a sus emigrantes.