Proyectan en Buenos Aires el documental ‘Camilo, el último guerrillero de Galicia’

Un momento de la proyección.

El Espacio para la Memoria y la Promoción de los Derechos Humanos Virrey Cevallos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires acogió el pasado 7 de febrero la proyección de la película ‘Camilo, el último guerrillero de Galicia’, que documenta la vida de Camilo de Dios y la lucha antifranquista.

La realización de la película contó con la colaboración de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) y UGT-FETE Ensino Galicia, y es el trabajo conjunto de cuatro jóvenes nacidos en 1994 graduados en la carrera de Comunicación Audiovisual de la Universidade de A Coruña: el director de fotografía Juan Pirola (presente en la proyección), la productora Alba Sánchez, el guionista Miguel García y el diseñador web y gráfico Pedro Iglesias.

Proyectado con entrada libre y gratuita en el que durante la última dictadura militar fuera un centro clandestino de detención, tortura y exterminio (hoy reconvertido en un espacio dedicado a la cultura y la promoción de la memoria y los derechos humanos), el documental recorre la vida de Camilo de Dios, un orensano hijo de padres comunistas nacido en Sandiás, un pequeño pueblo de A Limia, quien se vio obligado a marcharse al monte cuando tenía quince años

Un año después Camilo resultó herido en un enfrentamiento con el ejército franquista y fue entregado a la Guardia Civil; a partir de entonces, su vida se convirtió en un constante traslado entre distintas prisiones, en las que pasó la mayor parte de su adolescencia y juventud, siendo liberado diez años después, saliendo a un mundo totalmente distinto al que conocía.

Según los realizadores, la película surgió ante la necesidad, a 80 años del estallido de la Guerra Civil española, de documentar a la última voz viva de esa etapa y de la resistencia antifranquista.

En ese sentido, a través de Camilo, a quien definen como “luchador de la memoria e historia viva”, pretenden recuperar la memoria histórica de la guerrilla antifranquista ya que es “el único testigo que puede dar voz a tantas y tantos que, como él, lo arriesgaron todo por la justicia y la libertad”, y concluyen: “La dictadura franquista quiso representar a los guerrilleros como delincuentes, pero estos solo luchaban por una vida mejor”.