Pablo García Baena deja en la Caja de las Letras un legado secreto que se abrirá en 2065

Doble homenaje al poeta cordobés en el Instituto Cervantes

Víctor García de la Concha ayuda a García Baena a sostener el legado que permanecerá guardado durante medio siglo.

“No soy más que un poeta de provincias”, declaraba Pablo García Baena el pasado 12 de mayo en el Instituto Cervantes, al depositar en la Caja de las Letras un legado personal cuyo contenido no quiso desvelar ante los amigos y periodistas convocados. Solo apuntó que dejaba “unos textos míos y otras cosas que no quiero decir”. Dentro de medio siglo se descubrirá el secreto: en el año 2065, sus 27 nietos y bisnietos -a los que dedicó el acto- serán los primeros en conocer qué contiene el paquete que depositó con máximo cuidado en la “caja misteriosa” número 1.518.

El poeta cordobés, cofundador del grupo Cántico allá por 1947, protagonizaba así el primer de los dos homenajes que le rendía el Instituto Cervantes en su sede central. El director de la institución, Víctor García de la Concha, le dedicaba grandes elogios: “En la poesía -dijo- se han dado muy pocas veces versículos de tan amplio desarrollo como los de Pablo García Baena”, a quien calificó como “uno de los más destacados autores de la literatura española contemporánea y de todos los tiempos”.

Y el veterano escritor, que en breve cumplirá 94 años, declaraba sentirse “anonadado, asombrado y unido para siempre al Instituto Cervantes” tras las palabras de García de la Concha. Y manifestaba, en el tono pausado e intimista que le caracteriza, su “gratitud inmensa” por el doble homenaje tanto al Instituto Cervantes como a la Fundación Loewe, representada por su presidente de honor, Enrique Loewe, entre otros.

Acompañaron al poeta en la Caja de las Letras los también escritores Luis Antonio de Villena, Joaquín Pérez Azaústre y José Infante, así como el editor Chus Visor, entre otros admiradores de su obra. García Baena cuenta en su haber con destacados galardones, como el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 1984 y el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en 2008.

Esa misma tarde, mantuvo un coloquio, también en la sede del Cervantes, con los poetas José Infante, Guillermo Carnero, Luis Antonio de Villena, Juan Antonio González Iglesias y Joaquín Pérez Azaústre.

Cada uno de ellos habló de la poesía de García Baena y leyó un poema de éste que ha sido importante o tenido un especial significado. También García Baena leyó varios de sus poemas desde el atril antes de cerrar el acto, que cosechó grandes aplausos del público asistente.

Organizaron la mesa redonda el Instituto Cervantes y la Fundación Loewe. García Baena ha sido durante muchos años miembro y “figura eminente” del jurado que concede el Premio Internacional de Poesía de dicha Fundación.