Matanzas acogió un año más la tradicional Fiesta de la Colla, uno de sus eventos populares más destacados

También se celebró el 139 aniversario de la construcción de la Ermita de Montserrat y los 321 años de la fundación de la ciudad

Una de las muchas actuaciones que hubo en la Fiesta de la Colla.
Banda de Gaitas “Eduardo Lorenzo” de la Agrupación Artística Gallega de La Habana.
Un coche con niñas pertenecientes a los proyectos socio culturales patrocinados por las distintas sociedades españolas.
Ermita de nuestra Señora de Montserrat en las alturas de Simpson en Matanzas.

Así, durante dos días tuvieron lugar numerosas actividades que comenzaron en la tarde del día 13 con la inauguración de la ‘Exposición de las regiones’ en la céntrica Biblioteca Provincial ‘Gener y Del Monte’ (antiguo Casino Español) donde fueron expuestos afiches, tótems, banderas, fotos y leyendas de las distintas regiones ibéricas, así como detalles pormenorizados de los orígenes de la festividad de La Colla en el territorio. También se explicaba el significado de la Virgen Moreneta, la cual contó con una numerosa asistencia de representantes de la colectividad española y público en general.

Hubo un pasacalles desde la Plaza de La Vigía hasta el Parque de la Libertad con paseo de coches con niñas vestidas con trajes regionales españoles y un toque de gaitas. En el Parque de la Libertad se desarrolló la ‘Gala por España’ con la participación de los grupo de baile ‘Olé, Olé’,de la Casa Asturiana de Matanzas, ‘Trencito de la alegría’, del Casal Catalán, así como los proyectos ‘Aires de España’, ‘Alma flamenca’ y el ballet ‘Aires de Galicia’, que interpretaron jotas, muiñeiras, bulerías, flamenco y sevillanas.

Durante la noche se desarrolló en la Asociación de Cantineros de Matanzas ‘La Noche española’ en la que se ofertaron platos tradicionales de la cocina española acompañados por el buen vino que no podía faltar.

El día 14 comenzó una romería en el Parque de la Libertad, donde junto a los grupos de bailes locales, participaron los de la Agrupación Artística Gallega (AAG) y la Federación de Asociaciones Asturianas de Cuba. (FAAC).

Al mediodía, y en el antiguo Casino Español , tuvo lugar el tradicional ‘Brindis por Cuba y España’ con la presencia de autoridades del gobierno como Armando Rodríguez, director municipal de Cultura, y dirigentes de las entidades de la colectividad, como María A. Marcos Alonso , presidenta de la FAAC, o Alberto E. Cartaya, secretario social de la Federación Española (FSEC). También se encontraban presentes Perla C. Díaz Durán de la C.A.M, Domingo Teijido, de la Asociación Gallega; Mario Nogat, del Casal Catalán; y Aurea Cruz, de la Asociación Canaria, así como otros directivos y asociados.

Peregrinación

La tradicional peregrinación, que partió desde el centro de la ciudad hasta la Ermita de Montserrat en las ‘Alturas de Simpson’, estuvo precedida por abanderados de las distintas regiones españolas y fue llevado en andas ‘un pan gigante’ mientras el pueblo entonaba sus cantos populares. Al llegar, se partió el pan, se repartió y se pidieron bendiciones para la ciudad en el año que se aproxima.

Los participantes de la Romería disfrutaron de una feria gastronómica con variadas ofertas y se ofreció un almuerzo a los invitados al evento.

La Ermita de Montserrat se fundó el 8 de diciembre de 1875 y durante sus 139 años de vida ha sido visitada por eminentes personalidades como el Principe Alejo de Rusia y Federico García Lorca. Durante décadas los matanceros han celebrado allí sus verbenas, haciendo la tradicional caminata desde el centro de la ciudad y finalizando con la Fiesta de la Colla, que reúne a centenares de residentes y visitantes, convirtiéndose en una verdadera fiesta de exaltación de los orígenes hispanos de la ciudad.

Nuevamente la tradición unió a catalanes, gallegos, asturianos, extremeños, baleares, canarios y de otras autonomías españolas en esta fiesta. Aunque el domingo 14 amaneció con una ligera lluvia propia del invierno cubano, esto no impidió que luego de un brindis de confraternidad, el simbólico pan y abundante vino fueran acompañados por una nutrida representación del pueblo matancero, que subió por las empinadas calles hasta el sitio la Ermita, lugar desde donde se observan el Valle de Yumurí y la ciudad de Matanzas.