Más de un millar de personas participan en la romería de otoño del Hogar Español de Montevideo

Actuaron los grupos de gaitas y baile de Casa de Galicia y del Centro Valle Miñor

Pandereteiras del Valle Miñor.

La Romería de Otoño, como se la conoce a la que se realiza el segundo domingo de abril en el Hogar Español de ancianos de Montevideo, ha dejado el calor necesario que la directiva estaba esperando luego de las vicisitudes y perspectivas tan negativas a las que se ven enfrentadas diariamente procurando balancear los ingresos con los gastos.
La entidad que en la actualidad tiene poco menos de doscientos emigrantes españoles, de los cuales más del 50% tiene una imposibilidad total o parcial de valerse por sí mismo, lo que ha encarecido junto a la prolongación de la expectativa de vida, un alza en el presupuesto de atención sanitaria de los mismos.
El domingo 10 de abril el hermoso jardín del Hogar Español permitió, junto al clima casi veraniego que se vivió, disfrutar de las comidas típicas de casi todos los clubes de la colectividad, del tradicional asado y chorizo asado, así como también de la música que pusieron pinchando discos viejos de esos que bailaban los emigrantes en sus años mozos y también las gaitas de los grupos de Casa de Galicia y del Centro Valle Miñor, que estuvo al finalizar la romería.
Pero, si bien estos son aportes importantes para los ancianos, a los directivos -que encabeza el santiagués Antonio Ríos- lo que les está preocupando es cómo van a hacer para salvar el presupuesto de este año ya que los recortes de las aportaciones que están recibiendo para el presupuesto 2011, que cobraran en el 2012, están sufriendo reducciones superiores al 50% en algunos casos.
Esta semana los directivos junto a la contadora del Hogar y demás jerarquías, volverán a estudiar los números a la vista de las aportaciones que han recibido confirmadas, así como establecerán proyecciones de hasta cuando podrán hacer frente a las obligaciones corrientes de la entidad, adelantándose que tendrán en pocos meses que “tocar patrimonio del Hogar”, es decir, vender casas donadas para poder pagar salario, comida y menesteres sanitarios para los abuelos.
Sin embargo, el domingo 10 de abril el Hogar Español fue una verdadera fiesta para los ancianos allí alojados, al tiempo que parte de la colectividad española pudo arroparles y llevarles un poco de cariño. Veremos ahora en cómo se consigue cerrar el penoso déficit que por fuentes diplomáticas, que pidieron no darse a conocer, se le situó en más de medio millón de euros.