Las agrupaciones políticas del Centro Gallego de Buenos Aires reclaman al interventor documentación precisa sobre la oferta del Grupo Ribera Salud

Martín Moyano advierte que si no se acepta la cesión de la gestión, el hospital cerrará

El interventor del Inaes, Martín Moyano Barro.
Martín Moyano, derecha, en un momento de la reunión.
A la reunión acudieron representantes de las agrupaciones políticas, del personal sanitario y de los empleados del Centro Gallego.

Las agrupaciones políticas del Centro Gallego de Buenos Aires volvieron a reclamarle al interventor de la institución, Martín Moyano Barro, documentación precisa sobre las cláusulas y condiciones presentadas por la sociedad integrada por el Grupo Ribera Salud de España y la Fundación Favaloro de Argentina respecto a la cesión de la gestión del hospital y la venta del inmueble de Belgrano y Pasco.

Así se lo hicieron saber durante un encuentro convocado por Moyano Barro el pasado 5 de diciembre que contó con la participación de representantes de las seis agrupaciones políticas del Centro Gallego (Breogán, Unión Gallega, Galicia, A Terra, Celta y Salud y Cultura) y que tuvo como objetivo hacerles llegar la carta de intención que el Grupo Ribera Salud le envió a la intervención en noviembre pasado.

La reunión, que también contó con la presencia del gerente general de la intervención, Francisco López, y representantes del cuerpo médico y de los trabajadores, tuvo asimismo el fin de tratar de acercar posiciones antes de la realización de la asamblea extraordinaria prevista para el próximo 18 de diciembre.

En primer lugar, Moyano leyó la carta de intención fechada en Valencia el 10 de noviembre de este año y firmada por el consejero delegado de Ribera Salud, Alberto de Rosa Torner, en el que detallan la propuesta marco del grupo inversor que cuenta con el financiamiento de la corporación Centene de Estados Unidos.

En la misma, explican que desde el primer trimestre de 2017 la intervención del Centro Gallego y Ribera Salud, junto con la Fundación Favaloro, han celebrado sucesivas reuniones “con la finalidad de encontrar una solución a esta institución intervenida por el juzgado, a instancias del Inaes” y resaltan que el análisis realizado entre las tres partes junto a otras instituciones públicas ha arrojado como diagnóstico una “crítica situación” que lleva a la entidad “a la inviabilidad para prestar servicios sanitarios en el corto plazo”.

Según Ribera Salud, además de las deudas que el Centro Gallego mantiene con instituciones públicas, con los trabajadores y sus representantes sindicales y con terceros proveedores, a nivel edilicio existe un importante “deterioro de las infraestructuras que condiciona un correcto funcionamiento del Centro”, a lo que debe sumarse “falta de equipamiento tecnológico actualizado” y el “deterioro y déficit de profesionales ante la falta de expectativas laborales”.

Luego de un párrafo en el que se definen como una compañía “líder en el modelo de colaboración público-privada que ha implementado de modo pionero un modelo de integración asistencial de todos los niveles de atención sanitaria”, señalan que pretenden desarrollar un proyecto piloto basado en su modelo de gestión, el cual puede ser desarrollado con instituciones como el PAMI y diversas obras sociales desde el Centro Gallego.

Para cumplir con este objetivo, recalcan, la propuesta marco que debe ser negociada y acordada con todas las instituciones implicadas incluiría los siguientes puntos:

  • adquisición del inmueble del Centro Gallego, debiendo negociar el importe en base al valor en libros revisable y el plazo de pago
  • asumir la remodelación y modernización de instalaciones y equipos para convertir el Centro Gallego en un hospital general de primer nivel en la República Argentina
  • asumir la normalización de las relaciones laborales, adecuando la plantilla al proyecto asistencial que se pretende desarrollar
  • acordar con los representantes de la mutual las condiciones de su atención sanitaria
  • velar y potenciar los órganos institucionales del Centro Gallego y su patrimonio cultural, negociando con todas las partes implicadas
  • desarrollar un hospital de alta resolución para el sistema de seguridad social de la República Argentina, con la integración de los niveles asistenciales, atención primaria, hospitalaria y las de tercer nivel, para el PAMI y diversas obras sociales.

A continuación, subrayan que para llegar a cabo este proyecto es imprescindible que se den las siguientes circunstancias:

  • negociación y aprobación de esta operación por los representantes de la mutualidad del Centro Gallego
  • por parte del PAMI, el considerar al Centro Gallego prestador de servicios de atención sanitaria a los afiliados del instituto, garantizando un total de 100.000 afiliados, incorporando todos los niveles asistenciales, negociando el precio y el plazo de abono, y todo ello en un contrato de prestación de largo plazo con todas las garantías de acuerdo a la legislación argentina
  • la asunción de la explotación de la obra social que se creó en el Centro Gallego, teniendo el reconocimiento de la superintendencia de servicios de salud a la sociedad que se constituya para el desarrollo de este proyecto
  • el inicio de la actividad debe de ser libre de cargas y deudas de todo tipo (fiscales, laborales, con terceros privados, etc.), asumiendo la nueva sociedad la única responsabilidad sobre la gestión realizada por la misma.

“Se entiende y se quiere expresar con claridad que todos los puntos incluidos en este documento forman parte de un acuerdo marco sujeto a las conversaciones y negociaciones necesarias para la culminación del mismo, que debe ser global en todos y cada uno de los puntos expuestos. Por ello, esta carta en ningún momento puede considerarse una oferta vinculante, sino la base para el desarrollo de las conversaciones actualmente en marcha, y con el máximo interés por nuestra parte de alcanzar un acuerdo firme. Creemos, por tanto, que esta propuesta marco debe ser presentada a los representantes de la mutual en el momento que sea aprobada la viabilidad total del proyecto por todas las instituciones implicadas”, concluye el escrito de Ribera Salud.

Una vez concluida la lectura de la carta de intención, Moyano adelantó a los representantes que en los próximos días también recibirían un escrito de la Fundación Favaloro suscribiendo los términos planteados por Ribera Salud en su oferta y les manifestó su deseo de que llegado el día de la asamblea extraordinaria “podamos trabajar sobre un principio de solución a la larga crisis que vive esta institución”.

En ese sentido, adelantó que en caso de aprobarse la cesión de la gestión del hospital, Ribera Salud pretende invertir cien millones de dólares, de los cuales 70 estarían destinados a la remodelación y puesta a punto de la estructura edilicia y 30 a la modernización y compra de aparatología y equipamiento, a lo que debería sumarse los 50 millones de dólares estimados de la venta del inmueble, los que estarían destinados al pago total de todas las deudas que hoy en día tiene la institución, de la cual la mayor parte corresponde a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).

Moyano explicó que en noviembre recibieron la visita de una delegación de Ribera Salud, quienes junto a integrantes de la Fundación Favaloro y de la intervención del Inaes realizaron un análisis acerca del estado de la infraestructura edilicia: “Trabajamos con un equipo de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) que hizo una evaluación de las instalaciones eléctricas, electromecánicas, de gas y agua del hospital, las cuales se encuentran en avanzado estado de deterioro”.

Asimismo, afirmó que sólo 20.000 de los 30.000 metros cuadrados del edificio están habilitados en la actualidad, por lo que de aprobarse la operación con el grupo inversor se hará una nueva habilitación con audiencia pública debido a que el impacto ambiental es de relevante efecto dado el tamaño de las obras que habría que realizarse.

Moyano también comentó que se reunieron con funcionarios del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para evaluar los tiempos y plazos una vez elaborada la documentación de obra para poder llevar adelante el proyecto de inversión y que la comitiva visitante se reunió con el equipo de recursos humanos del hospital y con representantes del sindicato de sanidad para estudiar la forma en la que podría llevarse a cabo la transferencia del personal médico y los trabajadores.

Luego de su exposición, tomaron la palabra los representantes de los socios, quienes destacaron que en ningún momento se opusieron a la cesión de la gestión del hospital ya que las agrupaciones no quieren el cierre del Centro Gallego, pero que para dar su visto bueno “precisamos de instrumentos claros que nos digan qué va a pasar con los socios, con los trabajadores y con la deuda” y que la carta de intención de Ribera Salud no despeja ninguna duda al respecto.

Una comisión que supervise el proceso

Llegado a ese punto, se vivió uno de los momentos más acalorados de la reunión, cuando el interventor les ofreció conformar en la asamblea una comisión de seguimiento para que, una vez aprobada la cesión de la gestión y la venta del inmueble, los representantes de los socios supervisen la marcha de todo el proceso.

Esta propuesta, si bien la idea fue bien valorada por los representantes, se encontró con el escollo de que no fue incluida en los puntos del orden del día que se tratarán en dicha asamblea, por lo que para poder conformar dicha comisión de seguimiento debería lograrse que la misma sea aprobada por unanimidad de todos los asambleístas, algo que nadie puede dar por seguro visto lo sucedido en las últimas dos asambleas, y exigieron la entrega de toda la documentación requerida en un plazo no mayor a los diez días previos a la realización de la misma.

Con este panorama en vista, que incluye una consulta no vinculante a los socios que la intervención programó para el próximo 11 de diciembre para que expresen si están a favor o en contra de la cesión de la gestión del hospital y la venta del inmueble, y con la constante aseveración por parte del interventor de que en caso de no aprobarse la oferta de Ribera Salud el Centro Gallego cerrará indefectiblemente sus puertas, la centenaria institución se acerca a un momento clave en su historia.