La Sociedad Hijos de Sarria organizó en La Habana el encuentro anual de ‘Esperancitas y Laureles’

Es la 19ª edición de esta iniciativa que se enmarca en los actos por el centenario de la entidad que se celebrará en 2017

El grupo de ‘Esperancitas y Laureles’.

Bajo el lema ‘Todos en el centenario’ se celebró el pasado 18 de septiembre el encuentro anual de ‘Esperancitas y Laureles’, miembros de la Sociedad Hijos del Distrito de Sarria de La Habana que se identifican por su destacada labor asociativa durante todo el año y que tiene en esta ocasión una importancia mayor por formar parte de los actos que se desarrollan para la celebración del centenario de la entidad el próximo año.

Hijos de Sarria, con 99 años de existencia y más de 600 asociados, mantiene su ininterrumpido trabajo en bien de su colectivo y en el que este grupo de ‘Esperancitas y Laureles’ celebró su 19º aniversario. La loable iniciativa surgió en la década de los años 50 del siglo pasado y sus fundadoras fueron las asociadas Ma Magdalena López Camino (‘Maruja’) y su hermana Celia, con el objetivo de impulsar el desarrollo de actividades que integraran a los asociados en los principios y propósitos de esta sociedad: beneficencia, protección y recreación.

Desde entonces hasta la fecha se han modificado sustancialmente los métodos de organización y las líneas de trabajo entre los que se destacan: el trabajo con los jóvenes descendientes y la impartición de conferencias en que se recuerda siempre la historia de la sociedad y la de sus fundadores. Como parte del trabajo asociativo se visita a los mayores e impedidos físicos limitados de asistir a las actividades. Una visita o una llamada equivalen a un canal informativo sobre la vida de la sociedad y de los aspectos más importantes o de interés para estos asociados.

En general, todos los asociados perciben por diferentes formas y vías la labor de este grupo de ‘Esperancitas y Laureles’ pues, además de la labor benéfica, el grupo se encarga de apoyar el desarrollo de actividades conmemorativas; aniversarios de la sociedad; campeonatos de brisca; el Encuentro Sarriano de Verano; los encuentros de manualidades; homenaje a las madres y los padres; el conocimiento del idioma gallego; la confección y degustación de sus platos típicos; la atención al grupo de baile ‘Amigos de Láncara’ y el cuidado y la atención a los panteones sociales en el Cementerio de Colón. Todo esto con el apoyo de la Junta Directiva y de su Comisión de Propaganda. Es por esto que al llegar cada año el mes de septiembre se hace un alto en el trabajo diario y se organiza un bello homenaje a cada uno de sus integrantes, que ya suman más de 30.

Durante este encuentro se aprobaron las líneas de trabajo para el próximo año. Asimismo se analizaron las dificultades en el trabajo y cómo eliminarlas, con el propósito de “mejorar todo lo que sea factible mejorar, para que esta sociedad mantenga el frescor que la caracteriza y pueda servir de ejemplo al trabajo de otras sociedades”.

En su intervención, la titular Emelina Aja, puso de manifiesto “el orgulloso de poder contar con tan valioso equipo de trabajo”. Es imprescindible, dijo, “destacar en este grupo el trabajo individual y colectivo de miembros de una misma familia, como es el caso de los Troche-Núñez y los López-Aja”. Finalmente todos participaron en una piñata, compartieron una merienda de confraternidad y hubo una rifa en la que todos recibieron un presente como reconocimiento a los miembros del grupo ‘Esperancitas y Laureles’ de esta sociedad.