La FAER homenajea a Manuel Ramírez Saldaña

El presidente de ASER-Sevilla recibió el cariño de todas las asociaciones de retornados

El homenajeado en la Diputación de Sevilla.

Arropado por su familiares y amigos, y visiblemente emocionado escuchó las palabras de la presidenta que lo definió como lo que es para todos los retornados andaluces que han tenido la suerte de tratar con él y valorar su enorme calidad humana. Porque a Manuel lo primero que hay que reconocerle es su gran humanidad y sus valores solidarios que le han hecho merecedor del cariño y respeto de todo el colectivo.

La presidenta señaló que con este acto homenaje la FAER estaba haciendo justicia a un gran hombre y mejor compañero con una trayectoria impecable de servicios  a los demás. Y como ejemplo de ello destaco que Manuel lleva más de 15 años entregado con entera dedicación a cuidar a su esposa enferma, a pesar de no haber nunca renunciado a seguir al frente de ASER, dando apoyo y prestigio a la gran labor social que realiza esta asociación en Sevilla.

El momento más emotivo fue cuando los asistentes pudieron disfrutar de un video  resumen de su vida familiar, laboral y social  donde siempre ha destacado la labor solidaria.

Nacido en Alcolea del Río y cansado de trabajar en la mina con lo que apenas podía mantener a sus hijos, en el año 1962 decide emigrar a Bélgica donde sus inquietudes políticas le llevan  afiliarse al partido Comunista, entonces en la clandestinidad y hasta el día sigue  perteneciendo al mismo.

En Bruselas comienza a desarrollar una importantísima labor en beneficio de los emigrantes españoles de la cual cabe resaltar que en 1965 es nombrado secretario general del Club García Lorca. En 1970 es presidente de la Federación Española de Fútbol de Bruselas donde funda y preside la Peña ‘Arte y Cultura de Andalucía’ y asimismo en 1984 constituye la Federación de Asociaciones Andaluzas en Bélgica.

En 1986 es elegido consejero consultivo de los emigrantes residentes en Bruselas. Este Andaluz universal orgulloso  de sus raíces ha sido reconocido en numerosas ocasiones en el extranjero y después  de su retorno crea la Asociación Sevillana de Emigrantes Retornados ASER.

Muy querido en todos los foros en los que ha participado desde entonces, Manuel pudo sentir la admiración que le profesan sus compañeros, inmejorable homenaje a una buena persona que representa como nadie los valores solidarios y fraternales  de  los andaluces que tuvieron que dejar atrás su tierra en busca de las oportunidades que esta no les brindaba pero que han sabido llevarla siempre en el corazón.