Se trata de la única actividad que une a toda la colectividad y en particular junta a las generaciones más veteranas con los más jóvenes, descendientes que muchos de ellos acompañaban a sus abuelos y ahora son ellos mismos los que se han integrado en algún juego.
Desde la tradicional brisca, pasando por la conga, el tute y el truco, donde en esta margen del Plata se miente muy bien para ganar, las cartas son las que más participantes capta en estas olimpiadas que alcanzan ya su 42ª edición.
Aunque también destacan los jugadores de domino, tan típicos en los bares de España, y que en particular son los emigrantes ya jubilados los expertos en disputar los partidos para sumar puntos para sus clubes.
El pasado 11 de septiembre el local fue el Club Social Cutcsa que no tiene un local tan grande para albergar los juegos por lo que contrató una sede que, lamentablemente, no contaba con calefacción, por lo que muchos de los jugadores permanecieron abrigados para soportar los menos de diez grados que allí se registraban. La jornada se cerró con una cena de confraternidad durante la cual se acaba la rivalidad de los partidos que se vivieron minutos antes.
Los neutrales y delegados de la Liga comandados por Rodríguez Caridad preparan, además de las distintas mesas de juego, la pista de ‘cerca da raia’ (lanzar una ficha de madera lo más cerca posible de la raya marcada al final de la pista) y la tradicional ‘rana’ (embocar unas fichas de metal en la boca de la figura de una rana).
Si bien el Centro Asturiano Casa de Asturias ha sido el que más puntuación obtuvo en esta jornada, lejos estamos de afirmar que llegarán a ser los campeones de la 42 Olimpiada, ya que aún falta mucho por jugar. Los competidores que intentarán arrebatar los títulos son los clubes Casa de Galicia, Centro Alma Gallega, Centro Gallego de Montevideo, Centro Pontevedrés, Centro de Bolos Valle Miñor y el Club Social Cutcsa.
Las fechas continuarán disputándose con la visita a las sedes de los clubes y con una serie especial en el Hogar Español de ancianos, donde además de los clubes también participan los abuelos residentes y allegados para disfrutar todos de una jornada diferente.