La campaña electoral despeja pocas dudas en Cataluña sobre posibles vencedores y pactos

Los sondeos mantienen el empate entre independentistas y constitucionalistas y sobre C’s y ERC como más votados

Un emigrante catalán deposita su voto en el Consulado español en Buenos Aires.

La aplicación del artículo 155 de la Constitución ante la proclamación de la independencia en el Parlament autonómico llevó al Gobierno de España a cesar al Ejecutivo que presidía Carles Puigdemont y que integraban el Partit Demòcrata Català (PDeCAT) -la antigua Convergencia- y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en la coalición Junts pel Sí (JxS) con apoyo de la Candidatura d’Unitat Popular (CUP). 

Y cuando todo parecía que esta situación iba a provocar una campaña electoral a cara de perro, nada más lejos de la realidad. Aunque sí cabe reseñar el acoso a candidatos de PP, Ciudadanos y PSC y las pintadas e insultos de los que han sido objeto tanto ellos mismos como sus familiares o las sedes de sus partidos.

A pesar de permanecer en la cárcel el exvicepresident Oriol Junqueras (ERC) y el exconseller Joaquim Forn (próximo a Puigdemont) y huidos de la Justicia en Bélgica otros cuatro exconsellers y el expresident Puigdemont, todos ellos por delitos relacionados con la celebración de un referendo ilegal y de la posterior proclamación soberanista en el Parlament; además de una decena más de cargos del Govern y de la Cámara autonómica, la campaña electoral ha sido bastante anodino y sin grandes sorpresas.

 

Candidatos ausentes

El hecho de que un candidato a la Presidencia de Cataluña (Junqueras) no haya podido hacer campaña y otro se limitara a pequeños actos en Bruselas (Puigdemont) no ha permitido debates de primeros espadas y ha obligado a asumir su papel a personajes secundarios sin carisma. Además, los partidos no han aportado ideas especialmente brillantes a sus discursos, ni mucho menos a sus programas electorales. 

Todo se ha reducido a una confrontación entre el sector soberanista (Junts per Catalunya -la nueva fuerza de Carles Puigdemont y el PDeCAT-, ERC y CUP) y los partidos constitucionalistas Ciudadanos (C’s), Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC-PSOE) y Partido Popular (PP) sobre su idea de la unidad de España o la aplicación del artículo 155 de la Constitución, con Catalunya En Comú-Podem (Cat-ECP) en medio, sin terminar de definirse.

Otra conclusión a la que se puede llegar tras la campaña es que la situación de Cataluña, tras los resultados de la votación, se puede volver ingobernable. Por un lado, por lo igualado que están sendos bloques según la encuestas y, por otro, por el veto entre los partidos de cara a posibles pactos. Independentistas y constitucionalistas no alcanzarían la mayoría absoluta, según casi todos los sondeos, que reflejan además una disputa entre Ciudadanos y Esquerra Republicana por ser el partido más votado y con más escaños.

Artículo 155 como remedio

En cuanto a posibles acuerdos de gobierno, el PSC y Catalunya En Comú-Podem rechazan apoyar ningún pacto con C’s y PP pero también aseguran que no proclamarán president a un soberanista, por lo que no se descarta que haya que repetir las elecciones. Mientras, el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, afirma que si se vuelve a la deriva independentista por parte de quienes asuman el poder, el Ejecutivo central aplicará de nuevo el 155 de la Constitución y pedirá que actúe la Justicia.

La desconfianza entre ERC y Junts per Catalunya, el apoyo del exprimer ministro francés Manuel Valls y el escritor Mario Vargas Llosa a C’s, la petición de indulto para los acusados de rebelión y sedición por parte del candidato socialista, Miquel Iceta; y el desembarco de Rajoy en ayuda del cabeza de lista del PP, Xavier García Albiol; han sido los hechos más destacados de los últimos días.