La banda terrorista ETA anunció el pasado 20 de octubre el cese de la violencia pero no su disolución, en un comunicado en cuya versión en vídeo aparecían tres etarras encapuchados, como habitualmete, y en la que no se pedía perdón a las víctimas. ETA emplaza a los gobiernos francés y español la apertura de un diálogo para solucionar las “consecuencias” del conflicto. Los terroristas tienen a sus espaldas 829 víctimas mortales en más de 50 años de existencia y en las cárceles hay más de setecientos presos de la banda.
A través de la página web del diario Gara, ETA expresó su “compromiso claro, firme y definitivo” de “superar la confrontación armada”; al tiempo que pide al Gobierno español, y al francés, la apertura de un diálogo para solucionar “las consecuencias del conflicto”. De este modo, la banda terrorista anuncia el fin de la violencia, tras 53 años de existencia y 829 víctimas mortales de sus atentados. Precisamente, a las víctimas se refirió el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en su primera reacción a la noticia. “La nuestra será una democracia sin terrorismo pero no una democracia sin memoria.
La memoria de las víctimas, de cada una de las 829 víctimas mortales y sus familias, de tantos heridos que padecieron el injusto y aborrecible golpe del terror, nos acompañará siempre. Acompañará a las futuras generaciones de españoles”, declaró Zapatero.Por su parte, el presidente del PP, Mariano Rajoy, expresó su satisfacción por el cese de la violencia de ETA, aunque apuntó que aquélla no será completa hasta que no se produzca la disolución. “Después de haber causado tanto sufrimiento y dolor a tantas personas inocentes es una buena noticia saber que ETA dice que no volverá a atentar contra la vida, los derechos y la libertad de las personas”, indicó Rajoy. Además, destacó el líder del Partido Popular que no hubo “contraprestación política”.
Abordar el futuro
El lehendakari, Patxi López, advirtió de que “cuarenta años de terrorismo no se pueden acabar en unas horas de urgencia”, mientras el ministro del Interior, Antonio Camacho, señaló que “ahora nos queda la tarea más compleja». Por su parte, el candidato socialista a las elecciones del 20 de noviembre y exministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, indicó que será el próximo Gobierno que salga de las urnas el 20-N el que gestione la solución para los presos y clandestinos y para ello apeló a la unidad entre los partidos democráticos. En la actualidad, hay más de setecientos presos en las cárceles españolas.ETA anuncia el fin de la violencia después de la Conferencia de San Sebastián organizada por Lokarri y en la que participaron personalidades internacionales y que concluyó con una petición de fin de la violencia a la banda terrorista.
Reconocimiento a las Fuerzas de Seguridad
Todas las declaraciones políticas, además de recordar a las víctimas, coincidieron en la necesidad de reconocer la labor de las Fuerzas de Seguridad del Estado. En los últimos años, tras la última tregua-trampa de los terroristas, la banda etarra fue descabezada en numerosas ocaciones, en colaboración en muchos casos con los agentes franceses; y los expertos en la lucha antiterrorista indican que, entre otros factores, ese acoso policial llevó a los terroristas a anunciar el cese permanente de la violencia.El Sindicato Unificado de Policía y la Asociación Unificada de Guardias Civiles, mayoritarias en sus respectivos cuerpos, han asegurado que ETA ha anunciado el final de la violencia “cuando ha sido derrotada” y han exigido que los terroristas no obtengan nada a cambio de dejar de matar.
El lehendakari Patxi López ya inició con el PNV una ronda de contactos con los partidos políticos con representación institucional, incluido Bildu, para abordar la situación creada. En el primer sábado tras el anuncio de los terroristas, varias decenas de miles de personas se manifestaron por las calles de Bilbao convocados por la izquierda abertzale para pedir el acercamiento de presos y la independencia.