La Agrupación Aragonesa de Venezuela celebra en el Día del Pilar sus 50 años de vida

‘La Huella Aragonesa 2017’ fue concedida a Julia Calvo, Roberto Atance y a Verónica Ramos

Roberto Atance.
El embajador de España en Venezuela, Jesús Silva Fernández.
Verónica Ramos.

Según su presidente, Antonio Pargada Gil, esta agrupación “seguirá existiendo porque siempre habrá aragoneses que no se arrugan ni agachan las orejas. Además, no hemos terminado de devolver lo que este país nos dio”.

En la celebración se realizó la acostumbrada misa en la parroquia caraqueña de Nuestra Señora del Pilar, en la que se hacen ofrendas a la Virgen y donde los niños descendientes de familias aragonesas son pasados por el manto de la venerable patrona de Aragón.

A continuación, los invitados compartieron una tarde aragonesa durante la que se sirvió un almuerzo, costeado por los propios asistentes y gracias a una pequeña subvención del Gobierno de Aragón.

Este año las autoridades diplomáticas asistentes fueron el embajador de España en Venezuela, Jesús Silva Fernández; su esposa, Sara de La Lastra; y los cónsules adjuntos, Rodrigo Reyero Pita y Julio Navas López.

Antonio Pargada Gil habló en el inicio de la celebración sobre los fundadores: “Ya no están con nosotros ninguno de los fundadores de esta agrupación. Pero siguen aquí sus hijos, sus nietos y sus biznietos levantando su bandera aragonesa y recogiendo el testigo en el relevo”.

También hizo alusión a los hijos y nietos que se han ido de Venezuela por las dificultades que atraviesa el pais: “En esta reunión hay muchas canas aragonesas. Indican trabajo hecho y buena huella. Pero también hay nuevas generaciones comprometidas con Venezuela. Y hay niños que se dejan oír.  No les digan a esos niños que aquí no se puede vivir. Díganles que Venezuela está enferma pero que pronto se curará y sonreirá”.

Reconocimientos

Posteriormente, se hizo entrega de varios reconocimientos. ‘La Huella Aragonesa 2017’ les fue otorgada a Julia Calvo Pablo, Roberto Atance Gracia y a Verónica Ramos Rodríguez.

Julia Calvo Pablo es una zaragozana que vivió muchos años en Venezuela, donde se hizo bióloga y educadora. En su momento respondió ante la petición de ayuda de la Agrupación Aragonesa por el problema de la escasez de medicinas montando, a través de la asociación LEAN, una red de recogida de medicinas mediante donaciones en iglesias y comercios de Zaragoza y Huesca.

Roberto Atance Gracia nació en Caracas y después de estudiar Ingeniería Mecánica trabajó en importantes empresas como Pdvsa y Metro de Caracas. Desde la incorporación del ‘clan Atance’ a la Agrupación, hace ya muchos años, no ha parado de colaborar, de asistir y hacerse sentir en todas las reuniones.

Verónica Ramos Rodríguez, también nacida en Caracas, es licenciada en Educación y se especializó en Gerencia de Proyectos. Actualmente es directora de operaciones y asesora a empresas en el área de servicios. En la Agrupación Aragonesa se la recibió con  gran entusiasmo: “Es un orgullo darte la bienvenida a nuestra Huella Aragonesa, convencidos como estamos de que con gente joven,  con tu sensibilidad social, mística y solidaridad, lograremos mantener nuestro arraigo en Venezuela” le dijeron desde la entidad.

Por otro lado, con el reconocimiento ‘Consecuentes con Aragón’ se distinguió a María Dolores Herrera Iglesias y a Maribel Milagro Rodríguez de Pérez.

 No ha sido fácil

Después de la entrega de reconocimientos, Antonio Pérez dirigió unas sentidas palabras sobre el 50º aniversario de la fundación de la Agrupación Aragonesa.

En su discurso se remontó a 1527 cuando el aragonés, Juan de Ampíes, intentó una establecer una colonización pacífica en Venezuela y fundó la ciudad de Coro.

También se refirió a la labor de 230 capuchinos aragoneses que llegaron a la misión de Cumaná extendiéndose por todo el oriente venezolano y, de entre ellos, destacó a Francisco José de Jaca, valeroso combatiente en contra de la esclavitud de personas de raza negra, originarios de Africa.

“En el año 1967, hace 50 años, cuando Venezuela era una potencia económica, un grupo de aragoneses fundaron la peña ‘El Cachirulo’, que posteriormente se habría de llamar Agrupación Aragonesa de Venezuela. La economía pujante les permitió emprender una serie de actividades espectaculares y darse a conocer con cierto éxito”, afirmó Pérez Esclarín.

A continuación, se refirió a los actuales años de decadencia del país, resaltando la labor de la agrupación “que se sostiene por los esfuerzos de un puñado de valientes, alentados por ese aragonés ejemplar, Antonio Pargada Gil, en cuyo vocabulario no existen las palabras derrota o abandono”.

Por último, hizo mención a Trina Lugo, brazo derecho de la organización: “Me constan los esfuerzos titánicos de Trina Lugo y de la Junta Directiva en estos tiempos de escasez, pero también de su solidaridad, conseguiendo medicinas o ayudas para los aragoneses más vulnerables y necesitados y su insistencia ante el Gobierno de Aragón para que no olvide a los aragoneses de este lado que están viviendo momentos muy difíciles”, concluyó.