Venezuela inició el presente mes de abril con una sentencia del Tribunal Supremo de Justicia que rompía la institucionalidad democrática y Jesús Silva Fernández arribaba al país como nuevo embajador de España. Enseguida, y sin cumplir aún las formalidades diplomáticas que lo acreditan en el cargo, Silva Fernández fue convocado a una reunión urgente con el Gobierno nacional, junto a todas las delegaciones internacionales con presencia en el país.
El nuevo embajador español tuvo así la oportunidad de entrar de lleno en la realidad venezolana, sumida en una profunda crisis económica y política. Y también pudo así constatar los fuertes lazos de amistad y afecto que existen entre los dos países, pues fue recibido con gran cordialidad por las autoridades venezolanas.
Así lo explicó Jesús Silva, nacido en Sevilla en 1962, en la conversación amena que sostuvo el pasado 6 de abril con los periodistas de medios españoles acreditados en Venezuela. Se trataba de un almuerzo que ofreció junto a su esposa, Sara de la Lastra, en la residencia diplomática ubicada en el sector más exclusivo de Caracas. Mientras, cuadras más abajo, en la avenida Francisco de Miranda, entre las urbanizaciones Chacaito, Chacao y Altamira, los cuerpos policiales intentaban repeler con bombas lacrimógenas a los manifestantes de la oposición que protestaban en las calles.
España Exterior logró hacer un aparte para conversar con el embajador y obtener en exclusividad sus primeras declaraciones en el país. “Me siento muy honrado de haber sido designado representante en Venezuela y muy contento porque he apreciado un enorme cariño y mucha hospitalidad desde mi llegada”.
Preguntado sobre las dificultades por las que atraviesan muchos de los españoles residentes en Venezuela, Silva Fernández destacó que “a lo que vengo es, aparte de las funciones propias de un embajador que básicamente son representar a su país y tratar de ser un interlocutor con el país anfitrión, en este caso con el Gobierno venezolano, sobre todo uno de mis grandes objetivos es ocuparme de los españoles, de intentar apoyarles y protegerles en la medida de lo posible”.
Uno de los problemas latentes actualmente es el pago de las pensiones del Seguro Social a los españoles que hicieron toda su vida laboral en Venezuela y decidieron regresar a su país de origen. “Es un tema que nos preocupa y nos estamos ocupando de ello. Voy a tomarlo muy en serio, va a ser una de mis prioridades y yo creo que el Gobierno está mostrando buena voluntad dentro de sus limitaciones, para resolver e intentar llegar a un acuerdo”, señaló el nuevo embajador.
La situación en el país se va agravando por momentos y Jesús Silva recalcó el papel de la Embajada en la protección de los españoles que se puedan encontrar en situaciones de peligro. “Como he dicho, una de nuestras principales funciones es proteger a los españoles. A su disposición hay una serie de teléfonos de emergencia consular, hay también una red muy importante de cónsules y vicecónsules honorarios que están haciendo un trabajo magnífico, y que aprovecho para agradecerles y reconocerles. Y, por supuesto, cualquier español que este necesitado puede solicitar ayudas sociales, ayudas de repatriación, incluso medidas de protección cuando esté en riesgo su vida. La Embajada tiene un equipo consular muy preparado, con gente muy capaz que está pendiente de bridar apoyo a los españoles”.