‘Hijos de Sarria’ en La Habana celebran su cuarto encuentro de brisca en el Museo del Naipe

Aprovechando el trabajo divulgativo que realiza sobre los juegos de mesa

Los jugadores de brisca de Hijos del Distrito de Sarria en el Museo de Naipes.

Como ya es habitual durante el mes de noviembre, el equipo de jugadores de brisca de la Sociedad Hijos del Distrito de Sarria en la capital cubana organizó -en coordinación con el Museo de Naipes de la Oficina del Historiador- su IV encuentro de jugadores dentro del espacio ‘Ludos entre amigos’.

Aprovechando el trabajo divulgativo que realiza este Museo sobre los diferentes tipos de juegos de mesa, el colectivo de asociados de Hijos de Sarria hace un corte en su campeonato anual de brisca para compartir con todos los interesados en este juego -por lo general asistentes habituales al Museo- y demostrar en la práctica las habilidades y particularidades de este juego.

El asociado Manuel Curras, presidente del campeonato; Emelina Aja Domínguez, titular de la sociedad y Laritza Simeón, directora del Museo, dieron la bienvenida a jugadores y visitantes, en presencia de especialistas y trabajadores del Museo.

En su introducción, Manuel Curras habló sobre el campeonato que esta sociedad gallega convoca cada año y que va por su edición número 22, pues en el año 1993 fue la primera ocasión en que un grupo de asociados entusiastas comenzaron a practicar diferentes juegos de cartas siendo el más aceptado el de la brisca.

Por su parte, Laritza Simeón abundó sobre las características del local que ocupa actualmente el Museo, ubicado en una edificación que data del siglo XVII y la más antigua de la Plaza Vieja. El inmueble perteneció en el siglo XVIII a la familia de uno de los primeros historiadores de La Habana, José Martín Félix de Arrate, y después de una restauración capital se convirtió en el Museo de Naipes.

Al concluir se hizo un brindis en saludo al 496º aniversario de la fundación de la Villa de San Cristóbal de La Habana, a la salud de todos los presentes, al nuevo año que se avecina y al mejor deseo de que continúen por mucho tiempo estos encuentros.