Entrevista al diputado del PP en el Congreso Celso Delgado

“Hay dificultades técnicas para implantar el voto en urna, pero sólo hay que tener voluntad política para salvarlas”

“Nosotros apoyamos que se pueda votar en todas las elecciones pero estamos dispuestos a valorar que se pueda acotar temporalmente o con condiciones”

El diputado del PP por Ourense en el Congreso, Celso Delgado.

¿En qué punto están los trabajos de la Subcomisión de la reforma electoral en lo que se refiere al voto de los ciudadanos españoles residentes en el exterior?
La Subcomisión para la reforma de la Ley Electoral amplió en octubre de 2009 su plazo para concluir los trabajos, y la nueva fecha es el 30 de junio de 2010. Las razones de esta prórroga tienen que ver con el escaso avance que se han producido en estos temas más importantes. Sólo se han alcanzado algunos consensos por las fuerzas políticas allí representadas en temas de carácter menor. Es bueno que se sepa que la Subcomisión está trabajando en el estudio y análisis de posibles reformas en la Ley Electoral y en este sentido el Partido Popular marcó sus prioridades. La primera es la homogeneización del procedimiento de voto de las personas residentes en el exterior con el resto de la ciudadanía, principalmente en lo que se refiere al voto en urna. En este punto concreto hemos conocido la opinión del Consejo de Estado (CE), la de la Junta Electoral Central (JEC), de representantes de la Administración española, tanto del Ministerio de Interior como del de Asuntos Exteriores, para conocer la viabilidad de algunas de estas reformas. Ahora, la situación es que el Grupo Parlamentario Socialista no acaba de presentar una propuesta y lo imputa a una falta de criterio del Gobierno. Y cuando al Gobierno le preguntamos sobre su criterio al respecto, nos dice que es en la Subcomisión donde tiene que nacer ese criterio. Es decir que estamos ante una espiral que no nos gusta nada y que va a motivar que en la primera reunión de la Subcomisión en 2010 -que esperamos Alfonso Guerra convoque cuanto antes-, pongamos encima de la mesa que es inaplazable el fijar posición en cuanto al voto en urna.

¿Cuál es la postura actual del PP en la Subcomisión?
Seguimos pensando que los residentes en el exterior tienen que tener derecho de sufragio pasivo y activo, y este último en las condiciones más homogéneas posibles respecto al que vota dentro del territorio nacional. Es evidente que el hecho de estar en el exterior incorpora nuevos procedimientos. En ese sentido, la posición de partida -que fue la unanimidad alcanzada en una proposición de reforma de ley orgánica del Parlamento de Galicia, que no es una posición inamovible, sino que admite matizaciones- es: voto en urna, sí, y si se tiene que materializar de una manera diferente que la que se acordó en Galicia, es admisible. Hay posibilidades sobre las que el Consejo o la Junta nos advierte. Por ejemplo, se plantea la posibilidad de que el voto podría ser adelantado unos días en relación a las de territorio nacional, como ocurre en Estados Unidos, donde a nadie le extraña que haya estados donde se vote antes. Otra cosa que vale la pena analizar es la cuestión del escrutinio. Sabemos que no es fácil organizar colegios electorales en el exterior y sabemos que esto incorporaría una dificultad añadida. Por eso, en principio, no vemos tampoco problema en que el voto sea escrutado en las circunscripciones provinciales en el caso de elecciones de ámbito general. El voto se cogería en urna y se remitiría por valija diplomática a las juntas electorales, que serían las que los escrutarían al mismo tiempo que el resto del voto, con lo cual la complejidad del proceso electoral sería menor. El objetivo prioritario es que el voto sea en urna, pero su implantación no excluye el mantenimiento del voto por correo. Lo que queremos es que el voto sea en urna, pero que supletoriamente se mantenga el voto por correo. El objetivo final de lo que perseguimos es acabar con la vergüenza que supone que países de mucho menor potencial económico y administrativo que España tengan sistemas de votación en urna en los países de sus emigrantes y España siga estando en un estado de incapacidad de hacerlo. Ya está bien de marear la perdiz.

¿Le parece que realmente poner en marcha el voto en urna es técnicamente muy complicado?
Somos conscientes de que la presencia de España en el exterior no es homogénea. Hay países donde tenemos una barbaridad de emigrantes y, otros, en donde la presencia es testimonial. Por eso, pretender montar colegios electorales en países donde la presencia es mínima es absurdo, y por eso está el voto por correo. Lo que tiene que pasar es la excepción sea el voto por correo y la norma el voto en urna.

¿Es posible una reforma antes de las municipales y autonómicas de 2011 o de las generales de 2012?
Tiene que producirse. Primero, para el Partido Popular, este es un objetivo de nuevo programa. Nosotros no somos Gobierno ni tenemos mayoría en esta Cámara, pero sí el Partido Socialista, y si realmente cumple con su programa electoral, tendría que hacerlo. El Gobierno -que para eso es Gobierno- tiene que tomar una iniciativa que por el momento no está tomando.

¿Es posible el pacto para que se ponga en práctica el voto en urna?
Yo lo espero y lo deseo. La Ley Electoral representa la reglas de juego del sistema democrático y no es nada bueno que estas reglas sean sólo aprobadas por una parte del arco parlamentario. Pero realmente no vemos avances. Ya sé que nuestro país está inmerso en otros problemas muy serios y que otros parecen menores, pero no por eso a estos hay que apartarlos.

¿Apoyarían la creación de circunscripciones en el exterior?
Esa es otra posibilidad. Hay países que tienen una circunscripción de representación exterior. Pero el Consejo de Estado le encuentra problemas con nuestro ordenamiento constitucional, que reconoce como circunscripciones a las provincias y los municipios. No está previsto en la Constitución por lo que puede encontrar dificultades. Hay algunas reformas que se pueden hacer sin tocar la Constitución y otras que lo requerirían. Es un tema delicado. Yo creo que es perfectamente viable hacer reformas sin necesidad de tocar la Constitución.

¿Se planteará el voto electrónico?
En España, el voto electrónico se ha puesto a prueba en las pasadas elecciones europeas en varias localidades. Pero es un sistema de muy difícil implantación en el exterior porque los medios tecnológicos necesarios para garantizar su legalidad no se pueden garantizar en muchos países.

El CERA se ha incrementado en casi 69.000 personas en 2009 y se prevé un crecimiento similar en 2010, y en 2012 podría alcanzar el millón y medio de españoles. ¿No cree que ya ha llegado el momento de solucionar este problema del voto emigrante?
En efecto, la dimensión que ha cogido el CERA hace que en él nos encontremos con mucha gente y con un grupo muy variopinto de personas: desde los residentes en el exterior que mantienen una vinculación reciente con España, hasta aquellos que nunca han pisado el país. El Consejo de Estado plantea el debate sobre si el derecho al sufragio se ha de reconocer en cualquier caso o si, por el contrario, ha acotarse a aquellos ciudadanos residentes en el exterior que hubiesen tenido vinculación con España durante un número de años. Es una posibilidad de la que no se ha hablado en la Subcomisión, pero puede estar en el debate. Porque, ¿cuál es la explicación de que una persona que nunca ha residido pueda decidir el voto para el alcalde de su pueblo? Lo que hay que hacer es empezar a concretar.

¿El PP está a favor de limitar el voto de los residentes en el exterior en las elecciones locales y autonómicas? ¿O sólo quieren que se abra este debate?
Nosotros apoyamos que se pueda votar en todas las elecciones -municipales, generales, europeas y autonómicas-, pero estamos dispuestos a valorar que se pueda acotar temporalmente o con condiciones. Esto es algo que tenemos que hablar con el Partido Socialista.

¿Qué ha dicho la JEC sobre la propuesta del Parlamento Gallego para la reforma de la Loreg?
A la JEC le parece que algunos puntos son técnicamente de difícil puesta en marcha. Hay quienes quieren maximizar los problemas y yo creo que lo que hay que hacer es minimizarlos. Hay dificultades técnicas, sí, pero son totalmente salvables, sólo hay que tener voluntad política.

¿Cuándo será la primera reunión de la subcomisión del nuevo periodo de sesiones en la que se aborde este tema?
Estamos a la espera de que se convoque, esperamos que sea en este mes.

¿Existe realmente fraude en el voto exterior?
Existe la posibilidad de fraude. Primero, porque los servicios de correos no tienen la misma calidad en todos los países en que hay residentes españoles. Esto es de sobra conocido. El que nosotros hubiéramos conseguido que el voto se acompañe con fotocopia de pasaporte o DNI viene a mitigar el fraude que pudo haber antes. Por qué perseguimos el voto en urna: con esa finalidad. Al mismo tiempo, hay que compaginar el hecho de que no haya fraude con el no poner tantas limitaciones que luego sea imposible ejercer este derecho.

¿Le parece bien que en cada proceso electoral se cargue contra los emigrantes por la cuestión del fraude?
A mí eso siempre me ha parecido muy injusto. En el cien por cien de los votos están los de todos, los de los que residen fuera y dentro. Como el voto emigrante se escruta al final se dice que ha sido el que cambió un escaño, por ejemplo, pero no es así, sino que ha sido por el conjunto, porque en la suma global hubo unos cocientes u otros. Para mí es tan legítimo lo que se dice fuera como lo que se dice dentro. La ley dice que el voto de fuera vale tanto como el de dentro. Y si lo que no se quiere es que el voto de fuera influya tanto hay que sacar más dentro.

El PSOE viene teniendo una abrumadora ventaja sobre el PP en el número de sufragios del exterior. ¿Cuál es la explicación para una diferencia tan grande?
Las explicaciones siempre pasan por la tendencia pro-gubernamental del voto exterior. Los emigrantes suelen votar al partido que gobierna en España. Esta es la tendencia habitual. Aparte, desde nuestro punto de vista, el Partido Socialista ha hecho un gasto muy importante en propaganda y acción en el exterior. Y hay algo más que hemos criticado, y es que el PSOE ha introducido en puestos de responsabilidad que deberían estar reservados para el profesionales del cuerpo diplomático y consular a cargos políticos que han venido del partido. A nivel personal les tenemos respeto, pero no nos merece credibilidad que personas que fueron diputados en el Congreso se coloquen al frente de agregadurías laborales, o delegaciones de Comunidades Autónomas en el exterior o incluso en embajadas.

¿Piensan tomar alguna medida para reducir esta diferencia?
El Partido Popular se ha puesto las pilas hace tiempo y está trabajando más y mejor en el exterior, coordinando mejor a nuestros militantes. Creo que eso se va a materializar en las próximas elecciones. La tendencia a la pérdida de apoyo al PSOE también se va a producir en el exterior.