García-Margallo entregó la Placa de la Orden del Mérito Civil al Estadio Español de Las Condes en Chile

En el acto estuvieron presentes los principales representantes de la colectividad española y las autoridades diplomáticas en el país

Jorge Cacho recibió el galardón de manos del ministro José Manuel García-Margallo.

Fue el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, el encargado de entregar este galardón al presidente del Estadio Español, Jorge Cacho Alonso.

García-Margallo llegó al Estadio Español pasadas las veinte horas, acompañado por el embajador de España en Chile, Carlos Robles Fraga, siendo recibidos por el presidente de la institución. Jorge Cacho Alonso, y por el cónsul general de España en Chile, Juan Carlos Sánchez.

La entrega de la condecoración se efectúo en el salón ‘Reina Sofía’ en donde se encontraban ya reunidos un gran grupo de invitados, entre ellos Pilar Ayra y Francisco Cortés, consejeros de la Ciudadanía Española en el Exterior, Maite Basauri, presidenta de la Asociación de Instituciones Españolas en Chile, José María Castillero, presidente de la Cámara Oficial Española de Comercio de Chile, Carlos Tortuero, consejero de Empleo y Seguridad Social, Fernando de la Peña, canciller de la Embajada de España en Chile, Eliseo González Ferrera, agregado de Defensa de la Embajada de España, Jorge González Veiga, consejero de Interior, como también de varios presidentes y representantes de diversas colectividades españolas presentes en el país e integrantes del directorio general del Estadio Español así como varios presidentes de ramas, secciones y comités de la entidad.

El cónsul general de España en Chile, Juan Carlos Sánchez, fue el encargado de dirigir la ceremonia y, tras la entonación de los himnos de Chile y España, procedió a leer el diploma de honor que acompañó la Placa de Honor. A continuación el ministro García-Margallo entregó la placa al presidente del Estadio Español y luego se sirvió un cóctel para todos los asistentes.

La Orden del Mérito Civil fue instituida por el Rey Alfonso XIII, por Real Decreto de 25 de junio de 1926, para premiar “las virtudes cívicas de los funcionarios al servicio del Estado, así como los servicios extraordinarios de los ciudadanos españoles y extranjeros en el bien de la Nación”.