Feijóo resalta la defensa de la cultura gallega de Basilio Losada por el mundo y de su lugar de privilegio

El presidente de la Xunta entregó la Medalla de Galicia a los galardonados de este año

El presidente y el vicepresidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo y Alfonso Rueda, posan con los galardonados con la Medalla de Galicia; entre ellos, Basilio Losada (primero por la derecha en la imagen).

Los galardonados de este año fueron el arquitecto Manuel Gallego Jorreto, el escultor Francisco Leiro Lois, Basilio Losada Castro y el grupo de rock Los Suaves.

El catedrático de Filología Románica por la Universidad de Barcelona y catedrático de Filología Gallega, Basilio Losada, emigró a Cataluña desde muy joven y se convirtió, a través de la enseñanza universitaria, en referencia de la cultura gallega en esa Comunidad desde los años 60.

Losada admitió que, a pesar de su avanzada edad y larga trayectoria, el concedido ese día era “el honor más alto que yo recibí en mi vida”, ya que supone que Galicia le devuelve una parte que perdió al irse. “Salí de Galicia con cinco años y nunca más volví a vivir aquí, soñaba con este país, a partir su creación máxima, lo que hicimos los gallegos a lo largo de mil años, y que tenga mil años más de vida”, subrayó en referencia a la lengua gallega, el legado más relevante de la Comunidad.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, señaló de él que es “un erudito fundamental de nuestra cultura que hace llegar sus saberes hasta Gante o Friburgo. Como los viejos humanistas que recorrían Europa, Basilio Losada se siente patriota de muchas patrias. El cuenta diecinueve. Nos demuestra que la cultura europea es un hecho difícil de cuestionar, y que en ella tiene un lugar de privilegio la nuestra”.

Núñez Feijóo fue el encargado de entregar las Medallas y en su discurso, como varios de los galardonados, recordó el trágico accidente ferroviario de hace tres años en la curva de Angrois en el que perdieron la vida más de ochenta personas. El otro eje de su intervención fue un profundo sentimiento galleguista, “un patriotismo gallego, humano, próximo, nada dogmático y cosmopolita” bien diferente -remarcó- al que considera una “amenaza a lo que sea distinto”.