Feijóo pide a Rajoy buen trato para Galicia en su toma de posesión como presidente de la Xunta

El Parlamento autonómico y la Plaza del Obradoiro acogieron sendos actos por este motivo

Núñez Feijóo se dirige al público asistente al acto de celebración en la Plaza del Obradoiro.
Alberto Núñez Feijóo promete el cargo de presidente en presencia de Mariano Rajoy y Miguel Santalices.

Todo ello, tras ser elegido por por mayoría absoluta de 41 votos -los correspondientes al Partido Popular (PP)- y 34 en contra -de En Marea, Partido dos Socialistas de Galicia (PSdeG) y Bloque Nacionalista Galego (BNG)- en el debate de investidura que se celebró los días 8 y 10 de noviembre en la Cámara autonómica. 

La jornada se inició en el Parlamento de Galicia, donde a partir de las 11 horas comenzó el acto oficial de toma de posesión, con el juramento del cargo ante un ejemplar de la Constitución y otro del Estatuto de Autonomía, en presencia de medio millar de invitados, entre autoridades civiles como la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, o el jefe del Ejecutivo de Castilla y León, Juan Vicente Herrera; eclesiásticas y militares, representantes políticos, agentes sociales, de la empresa y de la sociedad; además de los familiares de Núñez Feijóo.

Posteriormente, el presidente de la Cámara autonómica, Miguel Santalices, que fue el encargado de dar lectura al decreto de nombramiento de Feijóo firmado por el Rey Felipe VI y de dirigir el acto, dio paso a las intervenciones del presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, y del reelegido titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.

Ambos discursos tuvieron una gran carga personal y emocional. En el caso de Rajoy, por sus vivencias como recién llegado a la política a principios de los años 80. Describió la situación de aquella época, en la primera Legislatura del Parlamento de Galicia de la que formó parte, para analizar las mejoras que se han producido en la Comunidad, a todos los niveles. De hecho, se refirió a Galicia como “un modelo de éxito para España” por la gestión de Núñez Feijóo en los próximos años, a quien prometió colaboración y apoyo, en la medida de sus posibilidades. 

Mientras que Feijóo desgranó un discurso muy conciliador con todos aquellos que han trabajado para que Galicia esté en su estado actual y con los partidos de la oposición, a los que ofreció diálogo y consenso en los asuntos fundamentales para la Comunidad. El agradecimiento general por el respaldo recibido, dio paso a la afirmación de que, en la que anunció que será su última Legislatura como presidente de la Xunta, no tiene compromisos ni ataduras, sólo los que tiene con su tierra y con sus ciudadanos.

Feijóo tuvo un recuerdo emocionado para su padre, fallecido en julio, y para el hijo que espera para febrero con su pareja, la directiva de Zara Home, Eva Cárdenas. Aprovechó, además, para recordar a Rajoy que Galicia “nunca pedirá más de lo que le corresponde, pero nunca se conformará con menos de lo que le corresponde”.

El Himno de Galicia cerró el acto del Parlamento y también se pudo escuchar en la celebración popular de la investidura en la Plaza del Obradoiro. La intensa lluvia que cayó esa mañana en Santiago no fue obstáculo para que varios centenares de personas acompañaran al presidente de la Xunta, junto con el del Gobierno de España, en un festejo amenizado por la Real Banda de Gaitas de la Diputación de Ourense. 

En ese marco, quiso dirigirse Feijóo al pueblo gallego para presentarse como un ciudadano más y ponerse a su disposición. Fue el epílogo de una jornada muy emocionante para Alberto Núñez Feijóo, una jornada en la que se convertía, por tercera vez consecutiva, en presidente de la Xunta de Galicia.