Feijóo elogia la obra literaria de Neira Vilas y su lucha constante por incorporarse a la tierra de acogida sin olvidar la propia

Durante el acto de homenaje al escritor gallego, Feijóo subrayó que este inmortaliza una Galicia empobrecida en la que, “a pesar de todo, pueden crecer la belleza y la ternura”. Y, en esta línea recordó que el “padre de Balbino” supo transmitirle una humildad que lo hace grandioso, una modestia que lo eleva y una sencillez que sigue atrayendo a hombres y mujeres que habitan mundos complejos.
El titular de la Xunta resaltó que Neira Vilas presta las letras y dona las palabras a un niño de aldea para que pueda expresarse. “Balbino siente, y Neira Vilas transcribe sus sentimientos. El escritor no se interpone en la libertad del niño, sino que la facilita para lograr que nunca jamás se olviden sus vivencias”, dijo, recordando que el milagro creativo se produce en un café bonaerense llamado ‘La vieja Venecia’, en medio de un mundo emigrante que se empeña por mantener viva la antorcha de la Galicia natal.
Sobre este aspecto, Feijóo resaltó que Neira Vilas expresaría esa lucha constante por incorporarse a la tierra de acogida, sin olvidar la propia, diciendo que sólo “puede querer a otro pueblo quien se siente unido al propio”.
“Es el de Neira Vilas, un cosmopolitismo con raíces, no desarraigado, con referencias, con faros que orientan en los momentos de desasosiego”, abundó, subrayando que es en esa emigración, en la que el escritor vive y conoce, donde nacerá una Galicia extraterritorial; “la Galicia de los sentimientos, del trabajo y de la hermandad, mientras la Galicia de aquí atravesaba sus noches de piedra”.
Feijóo concluyó subrayando que en la Feria del Libro de Buenos Aires, donde Compostela será la ciudad invitada de honor, “don Xosé podrá reencontrarse con su otro origen”, y aseveró que la semilla de la Galicia en la que los Balbinos nacen con un horizonte lleno de realidades y promesas, sigue y seguirá presente en su legado, en su fundación, en el Auditorio Neira Vilas de la Cidade da Cultura, y sobre todo en los lectores que disfrutan de su habla natural y acogedora. “Es una ausencia muy presente. Es una presencia ausente que nos estimula a seguir realizando los sueños de Balbino, ese nadie que somos todos”, sentenció.