Exitosa conferencia sobre infarto cerebral dictada en Bahía Blanca por el doctor murciano Antonio Moreno

El intendente Héctor Gay, derecha, junto a Antonio Moreno y Alejandro Álvarez Iorio.

El miércoles 6 de julio visitó Bahía Blanca el doctor Antonio Moreno, director del equipo de Neuroradiología Intervencionista del Hospital Universitario Virgen de Arraixa en Murcia (España). Moreno, además, es miembro de la Federación Mundial de Intervenciones Terapéuticas Neurológicas.

Moreno, junto a autoridades del Hospital Privado del Sur, del servicio de hemodinamia, fueron recibos por el intendente, Héctor Gay. En el palacio municipal, el visitante mantuvo un encuentro con los medios de prensa, presentándolo el doctor Alejandro Álvarez Iorio (hijo).

Esa misma tarde tuvo lugar la conferencia del doctor Moreno, a partir de la hora siete y media en el Salón Microcine del Hotel Arcos. La disertación trató sobre el infarto cerebral como un problema socio-sanitario con magnitud de epidemia. También abordó los nuevos avances terapéuticos y cómo lo abordan en la Región de Murcia. De hecho, Moreno ha desarrollado una técnica para operar los aneurismas cerebrales sin necesidad de trepanar el cerebro.

La jornada, fue organizada por Hemodinamia del Sur y auspiciado por el Colegio de Médicos, por el Círculo Médico Bahía Blanca, Fumeba, Hospital Privado del Sur, Hospital Italiano, Asociación Española de Beneficencia Hospital Regional Español, Salud de la Municipalidad de Bahía Blanca y la Subsecretaría de Promoción y Protección de Derechos del Municipio.

Las enfermedades cerebrovasculares constituyen, en la actualidad, uno de los más importantes problemas de salud pública. Son la tercera causa de muerte en el mundo occidental, la primera causa de muerte en la mujer, la primera causa de invalidez permanente entre las personas adultas y una de las principales causas de déficit neurológico en el anciano.

El daño cerebral supone una ruptura en la trayectoria vital del paciente lo que conlleva a una mala calidad de vida e invalidez como también  un elevado coste socio-sanitario que condiciona las situaciones familiares, sociales e institucionales.