En el Centro Cultural España-Córdoba se inauguró la exposición ‘De Córdoba a Córdoba, un patio andaluz’

El proyecto, a cargo de las artistas plásticas Rocío Gilabert y Cecilia Orso, surge de la unión entre Argentina y España a través de la historia de los descendientes de aquellos españoles que llegaron en barco en busca de nuevas oportunidades. Aprovecharon la estancia de Gilabert en Argentina para llevar a cabo este proyecto con el fin de recordar a todos aquellos andaluces que cruzaron el charco huyendo de la guerra y la pobreza.
El evento contó con la presencia del embajador de España en Argentina, Estanislao de Grandes Pascual; acompañado del director de la Oficina Española de Turismo, Horacio Díaz del Barco; y del cónsul general de España en Córdoba, Javier Benosa Lalaguna. También asistieron la directora del Centro Cultural España-Córdoba, Daniela Bobbio, representantes de la colectividad española, funcionarios municipales y provinciales, artistas y público en general.
Las autoras
Rocío Gilabert García (Jaén, Andalucía, 1985) es licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona. A lo largo de su trayectoria se ha inspirado en la naturaleza hasta convertirla en la base de su trabajo. Tanto en el plano teórico, con su tesina de investigación acerca de las intervenciones artísticas en la naturaleza, como en el terreno práctico con un amplio curriculum donde el medio ambiente, entendido en el sentido más amplio del término, ha sido el protagonista de sus creaciones.
Su formación se caracteriza por los viajes y la búsqueda constante. Nacida en Jaén pero almeriense de corazón ha recorrido a lo largo de su carrera distintas ciudades. Almería, Granada, Florencia, Barcelona, Berlín, Córdoba y Madrid han sido sus lugares de residencia pero también de trabajo y de todos ellos ha extraído el lado natural que tiene todo espacio habitado. También esto aparece, de una manera u otra, plasmado en sus creaciones.
Cecilia Orso, en tanto, nace en Buenos Aires en febrero de 1983. Es licenciada y profesora en pintura por la Universidad Nacional de Córdoba y realizó el Máster de Investigación en Arte y Creación en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid. En 2006 expone su trabajo final ‘Camino de mutación’ en Casa 13, Córdoba. En 2007 participa de la clínica ‘El levante’ en Rosario y ese mismo año expone en La Punta, San Miguel de Tucumán.
Durante su estadía en la ciudad de Madrid (2010-2011) realiza una exposición en el Centro Hispano Colombiano denominada ‘Jardín secreto’ junto a Victoria Robles. Actualmente se desempeña como profesora en la Escuela Superior de Bellas Artes Emiliano Gómez Clara de la ciudad de Villa María, provincia de Córdoba, en el Profesorado en Artes visuales, la Tecnicatura en Artes visuales y Tecnicatura en Indumentaria y Complementos.
La vida vegetal, el universo íntimo de las plantas y el conjunto de reminiscencias afectivas ligados a la idea de patio o de jardín son recurrencias casi obsesivas en su obra en las que trabaja desde hace tiempo en distintos formatos como dibujo, pintura, fotografía e intervención.
Intervención en el patio
Para los musulmanes la naturaleza se asociaba al oasis, al paraíso en mitad del desierto, por eso recrearon esta idea en los jardines de palacio.
Gilabert explicó que “a través de la propuesta artística de intervenir el patio del centro cultural, buscamos la esencia cambiante del paisaje, una reflexión profunda sobre la forma, la materia, la energía, el espacio, y el tiempo. La intervención en el patio y la realización de un mural invitan a establecer esa comunicación mágica, casi espiritual con aquello que nos rodea, nos supera, nos sorprende pero que también, en ocasiones, nos es indiferente”.
Por su parte, Orso agrega que “la naturaleza ocupa un lugar destacado dentro de nuestra producción artística, la figuración y la reflexión son dos factores que están siempre presentes en nuestra obra. Figuración, porque nos encontramos con un arte inteligible y puro, nos alejamos de la abstracción psicológica, esa dimensión oculta de mensajes que no podemos ni queremos captar. Y reflexión porque invitamos a pensar en esta relación -tan complicada pero tan sublime a veces- del ser humano con la naturaleza, planteándonos un camino bidireccional”, concluye.
Al finalizar el acto se sirvió un cóctel a los asistentes.