El secretario general de la Presidencia explica en el Congreso de los Diputados la experiencia de Castilla y León en cooperación

Participa en la presentación de las recomendaciones sobre el diseño del V Plan Director de la Cooperación Española

José Manuel Herrero explicó la experiencia en cooperación al desarrollo de Castilla y León en el Congreso de los Diputados.

En los últimos meses, el Consejo de Cooperación para el Desarrollo, adscrito al Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación del Gobierno de España, ha llevado a cabo tres seminarios temáticos a los que han sido invitados los portavoces de los grupos parlamentarios miembros de la comisión de Cooperación del Congreso, representantes de comunidades autónomas y entidades locales, junto con una serie de expertos de reconocido prestigio. La Consejería de la Presidencia de la Junta de Castilla y León ha participado en estos seminarios en representación de la cooperación descentralizada.

De dicho trabajo de reflexión y debate ha surgido un documento que será remitido a la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica de cara a la elaboración del V Plan Director de la Cooperación Española. Este documento de conclusiones que incluye las recomendaciones dirigidas al Gobierno y que recoge las reflexiones de los agentes sociales en la materia en torno al futuro de la cooperación para el desarrollo se presentó ese día en el Congreso de los Diputados.

El acto contó con la intervención de los miembros del Consejo de Cooperación, de portavoces de los grupos parlamentarios de la Comisión de Cooperación Internacional del Congreso de los Diputados, de representantes de Cooperación Descentralizada (comunidades autónomas y entidades locales) y de la propia Secretaría de Estado. En representación de las comunidades autónomas intervinieron Castilla y León y el País Vasco.

Cooperación Descentralizada

El secretario general de la Consejería de la Presidencia valoró muy positivamente que en este proceso “se tenga en cuenta a todos los agentes de cooperación para el desarrollo, incluidas a las administraciones autonómicas y locales, como colaboradores necesarios y parte esencial del sistema español de cooperación para el desarrollo”. En ese sentido, Herrero destacó que, precisamente, “una de las fortalezas de la cooperación española es todo lo que se aporta desde la cooperación descentralizada en el ejercicio de las competencias que le son propias”.

El secretario de la Presidencia resaltó, no obstante, que “de poco serviría disponer de una política de cooperación comprometida si el resto de las decisiones que adoptan los gobiernos y las administraciones públicas operan en sentido contrario. Por ello, si se quieren alcanzar logros económicos y sociales en un contexto global, será necesario incrementar los niveles de coherencia de las políticas en el seno de todas las administraciones”. “En un contexto caracterizado por la interdependencia global, la tradicional división entre políticas internas y políticas internacionales tiene cada vez menos sentido. Las políticas hasta ahora consideradas internas tienen una creciente proyección hacia el exterior y viceversa”, subrayó.

Retos del nuevo Plan Director de la Cooperación Española

José Manuel Herrero, en su intervención en representación de Castilla y León, destacó que el nuevo Plan Director de la Cooperación Española debe ser un plan audaz y comprometido, que responda a los desafíos que comporta la nueva Agenda 2030 y al momento que vive la comunidad internacional. Comenzó afirmando que el nuevo Plan Director “debe definir de manera clara y concreta la política de cooperación para el desarrollo como una política social esencial más”.

En cuanto al ámbito del Plan Director señaló que “debe ser el Plan de todos y, por tanto, elaborado por todos. Tiene que ser un Plan que contribuya a la coordinación de la acción de todos los agentes de la Cooperación Española y que haga sentirse cómodos a todos los actores, permitiendo que cada uno pueda desarrollar su acción de cooperación teniendo en cuenta su especialización o la experiencia acumulada de la intervención de años anteriores”. El alto cargo castellano y leonés también destacó que, para ello, en su elaboración y ejecución posterior “deben tener un protagonismo todos los agentes de cooperación pero, de manera especial, las ONGD y sus Coordinadoras”.

Desde el punto de vista sectorial, destacó la necesidad de que el nuevo Plan recoja transversalmente el enfoque basado en derechos, el enfoque de género y el enfoque de sostenibilidad medioambiental.

En lo que se refiere al ámbito geográfico, Herrero puso de manifiesto la necesidad de que, “aun reconociendo la eficacia de la concentración de países con la finalidad de incrementar el impacto de las acciones, es preciso tener en cuenta no solo el índice de desarrollo de los países, sino también el índice de desigualdad”.

Por último, quiso destacar la necesidad de reforzar las acciones en materia de educación para el desarrollo y la ciudadanía global, poniendo de manifiesto que las labores de sensibilización y concienciación social son tan importantes como las acciones sobre el terreno. En este ámbito destacó que la Cooperación Descentralizada puede desarrollar un papel importante por su mayor cercanía a la ciudadanía, así como por las propias competencias que como comunidades autónomas les corresponden en el ámbito de la educación. Es necesaria una permanente labor de sensibilización y educación, al igual que de explicación de por qué es necesaria la cooperación, qué se hace con ella y qué se logra y qué se cambia con las políticas de cooperación para el desarrollo en el contexto mundial. “De manera especial puede llevarse a cabo esa labor de sensibilización y promoción de la solidaridad y corresponsabilidad a través de los centros escolares, en la población más joven, en nuestros ciudadanos del mañana, contribuyendo así a formar una conciencia crítica, como ya llevamos a cabo en Castilla y León a través de diversas iniciativas de la Consejería de la Presidencia”, subrayó el secretario general.

Experiencia de Castilla y León

En lo que se refiere a la política de cooperación para el desarrollo, la Comunidad de Castilla y León aprobó el pasado 5 de diciembre el III Plan Director de Cooperación para el Desarrollo 2017-2020, como documento programático marco para los próximos cuatro años. Se trata de un documento elaborado desde el principio por el conjunto de los agentes de cooperación para el desarrollo en Castilla y León, por medio de un proceso participado. Es un texto en el que se alinea la política de cooperación internacional para el desarrollo con la Agenda 2030. Para ello, se hace una apuesta por los derechos humanos reconocidos internacionalmente, incorporando un nuevo enfoque metodológico centrado en resultados de desarrollo vinculados al cumplimiento de cinco derechos sociales fundamentales: derecho a la alimentación, a la educación, al agua y al saneamiento, a la salud, a una vivienda digna y a los medios de subsistencia, analizando su contribución a la consecución de los Objetivos marcados en la Agenda 2030.

José Manuel Herrero, secretario general de la Presidencia de la Junta de Castilla y León, concluyó su intervención destacando de nuevo la importancia de la educación para la Ciudadanía Global y el renovado protagonismo que el Plan Director de Castilla y León ha querido atribuir a esta modalidad de la política de cooperación para el desarrollo. Una labor que se desarrollará a través de los centros escolares con acciones orientadas al alumnado y a la formación del profesorado, creando una red de centros comprometidos con el desarrollo humano sostenible.

Esta labor se completa con las acciones de sensibilización dirigidas a la sociedad en general que se desarrollan en colaboración y coordinación con la Coordinadora de ONGD de Castilla y León, así como con los programas de promoción del voluntariado como elemento de transformación social.