El Rey afirma que el español afronta “los desafíos propios del crecimiento”

Presidió junto con Doña Letizia el Patronato del Instituto Cervantes

Los Reyes, en la reunión del Patronato junto al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo; el director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha, y el secretario general, Rafael Rodríguez-Ponga.
Felipe VI charla con Mariano Rajoy durante el almuerzo en el Palacio de El Pardo.

En el discurso que pronunció tras la cita del máximo órgano rector de la institución, el monarca afirmó que “el auge de nuestro idioma en términos generales –como lengua materna, de estudio, de los negocios, de las relaciones internacionales, de Internet, en suma, como segunda lengua de comunicación internacional- es un hecho objetivo bien conocido. Por ello, los retos a los que se enfrenta son más bien los desafíos propios del crecimiento”.
“En ese escenario, positivo pero complejo, -continuó el Rey- los españoles siempre hemos tenido muy claro que somos únicamente copropietarios de ese tesoro cultural y lingüístico que compartimos con tantos hispanohablantes del mundo”. De ahí la estrecha colaboración del Instituto Cervantes con otras instituciones, su “clara visión iberoamericanista” y su promoción “de toda la cultura en español”.
Tras elogiar al Cervantes por fomentar el aprendizaje de las demás lenguas cooficiales de España, añadió que el fortalecimiento del español “en tantos espacios y rincones del planeta contribuye a garantizar la mayor diversidad lingüística del mundo”.
Asistieron a la reunión el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy (presidente ejecutivo del Patronato) y los ministros de Asuntos Exteriores y de Educación y Cultura, entre otros patronos. El director del Instituto, Víctor García de la Concha, presentó el balance del curso académico 2014-2015 y los principales proyectos para la promoción internacional del español y su cultura.
“Un Cervantes digital”
Previamente, García de la Concha y el secretario general del Cervantes, Rafael Rodríguez-Ponga, informaron a los periodistas sobre los asuntos que abordaría el Patronato. Destacaron las dos principales apuestas de la institución: el entorno digital y la labor de evaluación/certificación del español.
“El mundo digital se ha instalado en el corazón del Instituto”, dijo García de la Concha: “Se ha pasado a un Cervantes digital”. Así lo demuestran el aumento de la enseñanza de español por Internet o la profunda modernización de la plataforma AVE Global (Aula Virtual de Español). Todo ello, porque “el crecimiento de la enseñanza digital en lenguas va a ser progresivamente avasallante.”
En cuanto a la creciente importancia de la evaluación (exámenes de español) y la certificación (diplomas y certificados que acrediten su conocimiento), el Instituto ha visto aumentar un 9,2 % los aspirantes a obtener el diploma de español DELE, el título oficial de referencia, reconocido en todo el mundo.
Al diploma DELE se suma ahora el SIELE, el Servicio Internacional de Evaluación de la Lengua Española, que entrará en funcionamiento en enero próximo y permitirá obtener un certificado por Internet de forma ágil y rápida. “Esperamos que el SIELE sea una fuente de financiación muy importante con el tiempo”, declaró el director.
Autofinanciación y transferencias
En relación con el presupuesto del Cervantes, continuará la reducción de costes y la mejora de los servicios. La autofinanciación alcanza este año 2015 -a la espera de cerrar el ejercicio- el 49 % del presupuesto. En 2016 será un poco menor, un 45 %, gracias a que la aportación del estado vía transferencias aumenta de 54 a 65 millones de euros.
Ya no será necesario vender edificios, como se ha hecho con las sedes de Bruselas y Tel Aviv; se mantendrán los puestos de trabajo y aumentarán previsiblemente los ingresos relacionados con la enseñanza de español (clases presenciales, por Internet, cursos de profesores…), así como por los diplomas DELE, los nuevos certificados SIELE, etc.
Los DELE seguirán aumentando por otra razón: las nuevas leyes de nacionalidad (por residencia y para sefardíes) exigen a los aspirantes –no hispanohablantes- conseguir el diploma, en un nivel A2 como mínimo. También se exige a todos ellos que superen una nueva prueba de conocimientos socioculturales y de la Constitución española (llamada “prueba CCSE”) que ha elaborado y administra el Instituto desde octubre.
Por otro lado, el Instituto Cervantes colaborará en formación de los refugiados extranjeros: próximamente firmará un convenio con el Ministerio de Educación para que éstos aprendan español por Internet, con ayuda de un tutor. Los niños y jóvenes lo harán a través del curso del Instituto “¡Hola, amigos!”, y los adultos, a través de AVE Global.