El PP se impone en 39 de las 52 circunscripciones y en todas las comunidades autonómas menos cuatro

Si en 2011 el Partido Popular (PP), que había logrado una mayoría absoluta arrolladora, se impuso en todas las comunidades autónomas, salvo en Cataluña y el País Vasco, ahora le sucede lo mismo aunque pierde también en Andalucía y Extremadura.
En lo que respecta a las circunscripciones, el PP gana en 39 de las 52 (todas menos 4 provincias andaluzas y las 2 extremeñas a manos del PSOE, 2 catalanas y 2 vascas en las que venció Podemos y las otras 2 catalanas en las que se impuso Democràcia i Llibertat). Frente a 2011, cuando fue el partido más votado en todas menos en 7, los populares pierden la supremacía en Álava ante Podemos, y Cádiz, Córdoba, Jaén, Badajoz y Cáceres ante el PSOE.
Sin embargo, han sido victorias mucho más ajustadas que en la anterior cita con las urnas, como se puede comprobar en los datos adjuntos, y que han puesto en peligro la posibilidad del PP de repetir al frente del Gobierno de España.
El PP revalidó amplias mayorias en sus territorios fetiche de Castilla y León, Galicia, La Rioja, Murcia, Ceuta y Melilla, otras también notables en Aragón, Cantabria, Castilla-La Mancha o la Comunidad de Madrid, y unas más justas en Asturias, Baleares, Canarias, Comunidad Valenciana o Navarra.
En Galicia, el PP fue la formación más apoyada en las cuatro provincias y obtuvo 10 diputados con el 37% de los votos totales. Alberto Núñez Feijóo, presidente del Ejecutivo autonómico y del PPdeG, destacó que los populares consiguieron la segunda mayor distancia del país con su inmediato perseguidor, que en este caso fue la coalición encabezada por Podemos y que incluía a independientes de las Mareas municipales y a miembro de Anova y de EU. Estos dos últimos partidos son, por un lado, la escisión del Bloque Nacionalista Galego (BNG) que lideró Xosé Manuel Beiras, y por el otro, la marca en Galicia de Izquierda Unida.
La coalición, con el 25% de los votos y 6 escaños, relegó al tercer lugar a los socialistas gallego con el 21,3% de los votos y 6 diputados. Ciudadanos se hizo con un escaño por la provincia de A Coruña y el BNG -que concurría bajo la denominación de NÓS- se quedó por primera vez desde 1993 sin representación parlamentaria en el Congreso de los Diputados. Cabe recordar que en 2016, previsiblemente tras el verano, habrá elecciones autonómicas en Galicia.
Andalucía fue uno de los territorios donde se impuso el PSOE, tras haber cedido esa posición de privilegio en 2011, con el 31,5% de los votos y 22 escaños frente al PP, 29,1% y 21 diputados; Podemos, 16,9% y 10; y Ciudadanos, 13,8% de votos y 8 escaños. La presidenta de la Junta y de los socialistas andaluces, Susana Díaz, reafirma su liderazgo como uno de los personajes clave en el PSOE de cara al futuro. De las nueve provincias andaluzas, el PP ganó en Almería, Granada y Málaga y el PSOE en el resto.
En Aragón, el PP concurría en coalición con el Partido Aragonés (PAR) y ambos obtuvieron el 31% de las papeletas y 6 actas de diputado frente al 23% y 4 del PSOE, el 18,6% y 2 de Podemos y el 17% y 1 escaño de Ciudadanos.
También formaron los populares coalición en Asturias con Foro y consiguieron 3 diputados y el 30% de los votos, mientras el PSOE logró el 23% y 2, Podemos el 21% y 2 y Ciudadanos el 13,6% de los votos y 1 escaño. En el Principado, Izquierda Unida pierde su representación en las Cortes.
En las Islas Baleares la situación se mantiene muy dividida con el PP en primer lugar con 3 diputados y el 29% de los apoyos, Podemos con el 23% y 2, el PSOE con el 18% y 2 y Ciudadanos con el 14,8% y 1 escaño.
También en Canarias hubo victoria en número de escaños y de votos del PP, con 5 y el 28,5% respectivamente, aunque como en la gran mayoría de los territorios perdió mucho respaldo. La segunda posición en las Islas fue para el PSOE con el 22% y 4 diputados, seguido de Podemos con más votos (el 23%) pero 3 escaños por la diferente representatividad por circunscripciones; Ciudadanos con el 11,4% y 2 y Coalición Canaria obtuvo un diputado con el 8% de los apoyos.
El bipartidismo se rompió en Cantabria, dando paso a dos nuevas formaciones pese a que el Partido Regionalista de Miguel Ángel Revilla no se presentó en esta convocatoria, pese a gobernar con el PSOE en la Comunidad. Los populares ganaron con casi el 37% de los sufragios y 2 diputados y los socialistas, con el 22%, Podemos (17,8%) y Ciudadanos (15%) empataron con un escaño cada uno.
Castilla-La Mancha registró otro descenso en apoyos al PP sin negarle la victoria, con el 38% y 10 escaños frente al 28,4% y 7 diputados del PSOE, 13,8% y 3 de Ciudadanos y 13,6%, como gran irrupción. y 1 de Podemos.
Diferente fue el caso de Castilla y León, que sigue siendo el principal fortín del Partido Popular. La formación que dirige Juan Vicente Herrera en la Comunidad, donde también es presidente del Ejecutivo, logró 17 escaños nada menos que con el 39% de los votos, dejando a la segunda fuerza (el PSOE) en 9 actas con el 22,5% de las papeletas. Una distancia muy considerable. Ciudadanos adelantó a Podemos en este territorio con el 15,4% frente al 15% aunque empataron con 3 diputados cada partido.
Una de las grandes noticias de la jornada se produjo en Cataluña con el descenso de los independentistas. Se impuso En Comú, la coalición de la que formaba parte Podemos, con el 24,7% de los votos para un total de 12 escaños. Esquerra Republicana consiguió la segunda posición con el 16% de apoyos y 9 escaños, con el PSC muy cerca (15,7%) y 8 diputados. El partido del presidente de la Generalitat, Artur Mas, sólo alcanzó el cuarto lugar bajo la denominación de Democràcia i Llibertat con el 15% y 8 escaños tras renunciar a su nombre de Convergéncia y concurrir en solitario, sin Unió y sin la amalgama de partidos con la que se presentó en las elecciones catalanas de septiembre de las que aún no ha salido un presidente ni un gobierno.
Ciudadanos se quedó en 5 escaños y el 13% de los votos y el PP en el mismo número de diputados con el 11%. La formación del histórico Josep Antoni Durán i Lleida no obtuvo representación.
El PP sí logró la victoria, aunque con 9 diputados menos que en 2011, en la Comunidad Valenciana al quedarse en 11 y el 31% de los votos, mientras que la coalición de Podemos y los nacionalistas de Compromís se situó en segunda plaza con el 25% y 9 escaños, por delante del Partido Socialista con 7 diputados-pese a que su líder preside la Comunidad con un pacto con Compromís- que no llegó al 20% de votos y de Ciudadanos, con el 15,8% y 5 cinco actas.
Extremadura fue la otra Comunidad con victoria del PSOE (5 escaños y el 36% de votos) frente a un PP que bajó al 34,8% y 4 diputados y Podemos con el 12,6% y 1 acta.
Los mismos partidos pero con el PP (38,4% y 2 escaños) por delante del PSOE (23,7% y 1) en La Rioja y con Podemos en el 15,8% y otro diputado. Sí entró Ciudadanos (17,7% y 2 escaños) en la Región de Murcia, dominada por el PP (40,4% y 5 diputados), al que siguieron el PSOE (20,3% y 2) y Podemos (15,2% y 1).
En la Comunidad de Madrid, el Partido Popular se alzó con el 33% del respaldo de los electores y 13 diputados, muy por encima de los 8 escaños y el 20,9% de Podemos y el 18,8% y 7 de Ciudadanos. Aquí estuvieron otras de las grandes noticias pues el PSOE no pasó del cuarto lugar (17,9% y 6 diputados) e Izquierda Unida obtuvo sus dos únicos escaños con el 5,3% de las papeletas.
Navarra dio otro triunfo al PP con el 29% de votos y 2 escaños ante Podemos (23% y 2) y PSOE (15,5% y 1) y dejando fuera a Geroa Bai y EH Bildu. La izquierda abertzale obtuvo 2 escaños en el País Vasco con el 15% de votos. Lo sorprendente fue la victoria en votos de Podemos con el 26% y 5 diputados, por encima del PNV (24,8%) que sin embargo le superó en escaños con 6. Les siguieron los socialistas (13,2% y 2) y el PP (11,6% y 2).
Finalmente, el Partido Popular revalidó sus triunfos en las ciudades autónomas, donde se repartía un diputados en cada una. En Ceuta, con el 44,9% de los votos frente al 23% del PSOE, y en Melilla con el 43,9% de los apoyos frente al 24,6% de los socialistas.