El PP gana las elecciones generales pese a un notable retroceso y Rajoy intentará formar gobierno ante una mayoría de izquierdas

Nueva caída del PSOE, que mantiene la segunda posición, y sonora irrupción de Podemos

Mariano Rajoy, con su esposa y de dirigentes del PP, saluda a los simpatizantes desde el balcón de la sede de su partido.
Albert Rivera (Ciudadanos) en la comparecencia tras conocerse los resultados.

La participación fue del 73,2% del censo de electores residentes en España, al registrarse 25.351.152 votos, con un 0,9% de nulos y un 0,7% en blanco. Sube más de 4 puntos con respecto a la participación del 68,9% de la anterior cita con las urnas del 20 de noviembre de 2011.

El Partido Popular (PP) fue el ganador de las elecciones con 123 escaños en el Congreso de los Diputados por 7.215.530 votos, el 28,7%, y revalidó su victoria del 2011. Sin embargo, la lista encabeza por Mariano Rajoy sufre un notable retroceso frente a los 186 escaños y 10.866.566 votos, el 44,6%, de hace cuatro años. Una bajada que se interpreta como consecuencia del desgaste por los recortes aplicados en su gestión de gobierno y por los casos de corrupción que salpican a dirigentes de la formación.

El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) logró mantener la segunda posición pese a que algunas encuestas previas llegaron a dudarlo. La candidatura a la Presidencia del Gobierno de Pedro Sánchez obtuvo 90 diputados con 5.530.693 votos, el 22%, frente a los 110 escaños de 2011. Pierde 6,8 puntos de apoyos y casi un millón y medio de votos.

Grandes beneficiados

La formación Podemos, encabezada por Pablo Iglesias, fue la gran beneficiada de la jornada al irrumpir con enorme fuerza en su estreno en unas elecciones generales. Alcanzó los 69 diputados con representación en más de una treintena de provincias por un total de 5.189.333 votos, el 20,7%. Cabe señalar que en estos datos se incluyen los propiamente dichos de Podemos y de las tres coaliciones que formó en Cataluña (bajo la denominación de En Comú), en la Comunidad Valenciana (Podemos-Compromís) y en Galicia (Podemos-En Marea-Anova-EU).

La cuarta posición fue para otro partido debutante en unas generales, Ciudadanos (C’s). La formación que preside Albert Rivera obtuvo 3.500.446 apoyos, el 13,9% de los votos, que se traducen en 40 escaños. Lo que sería un éxito indudable en cualquier formación debutante, en el caso de Ciudadanos (C’s) deja una sensación agridulce al no cumplir las expectativas que habían creado las encuestas -que llegaron a situarla en segundo lugar tras el PP- y los propios dirigentes del partido -empezando por su líder- que creyeron en la victoria y aseguraron aspirar a ella con posibilidades.

Dos formaciones pagaron la irrupción de los emergentes Podemos y C’s: Izquierda Unida que concurría como Unidad Popular (IU-UPeC), que cayó estrepitosamente a 2 escaños y 923.105 votos, el 3,7%, frente a los 11 diputados y 1.686.040 votos, el 6,9%, de hace 4 años; y Unión Progreso y Democracia (UPyD), que tenía 5 escaños por 1.143.225 votos, el 4,7%, y se queda ahora sin representación parlamentaria tras obtener únicamente cerca de 154.000 votos, el 0,6% del total.

El quinto partido, en número de escaños, fue Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) con 9 diputados por 599.289 votos, el 2,4%, frente a las actas de 2011 con 256.985 votos, el 1,1%. Supera así a la formación que lidera el presidente de la Generalitat catalana, Artur Mas, que competía bajo el nombre de Democràcia i Llibertad (DL) renunciando al epígrafe de Convergència Democrática de Catalunya. DL se quedó en 8 diputados y perdió la mitad de los escaños que había logrado en 2011 en coalición con Unió Democràtica de Catalunya, fuerza ya escindida y que no consiguió representación parlamentaria.

Sí revalidaron actas el Partido Nacionalista Vasco (EAJ-PNV) con 6 diputados, EH-Bildu con 2 y Coalición Canaria (CC) con 1.

Escenario a cuatro

La conclusión de todos estos datos es que el próximo presidente de España será el que menos escaños tenga a su favor de la democracia, tras los 156 del PP de José María Aznar en 1996 y los 159 del PSOE de Felipe González en 1992.

Además, el habitual bipartidismo PP-PSOE de las últimas décadas, cuando se turnaron en el poder, queda muy tocado pese a sumar más del 60% de los escaños, aunque sólo con el 50,7% de los votos. Se abre un escenario más amplio, a cuatro, con la incorporación de Podemos y Ciudadanos, dos formaciones que suponen el 31% de los diputados y el 34,6% de los votos. PP, PSOE, Podemos y C’s acaparan el 92% de los escaños y el 85,3% de los votos.

No hay grandes mayorías de gobierno por las diferencias ideológicas y los partidos tendrán que negociar pactos. Y es que sólo la unión de ‘populares ‘ y socialistas alcanzaría la mayoría absoluta en el Congreso. El resto de sumas entre dos partidos se quedaría por debajo de los 176 escaños de la absoluta.

Las formaciones de centro-derecha (PP y Ciudadanos) se quedan en 163 diputados, frente a los 161 de los partidos estatales de izquierdas (PSOE, Podemos y IU), a los que habría que añadir los 9 de los nacionalistas catalanes de ERC y los 2 de los abertzales de EH-Bildu, herederos de Herri Batasuna. Una teórica mayoría de la izquierda pero a demasiadas bandas y con dos partidos soberanistas y nada interesados en la gobernabilidad de España. Una mezcla muy difícil de fraguar, por lo que Rajoy intentará revalidar su cargo de presidente y formar gobierno.

El Senado

Por último, cabe señalar que el PP logró la mayoría absoluta en la otra Cámara de las Cortes Generales, el Senado, con 124 escaños, frente a los 47 del PSOE, 18 de Podemos, 6 de ERC, 6 de DL, 6 del PNV, 1 de Cambio-Aldaketa, 1 de CC y 1 de ASG. Sin embargo, el Senado sólo tiene capacidad para retrasar la aprobación de las leyes, pero no para bloquearlas ni para garantizarle al partido mayoritario la gobernabilidad.