El PP fue el partido más votado en todas las comunidades autónomas excepto en Cataluña y el País Vasco

Recupera su hegemonía en Andalucía y Extremadura / Los populares se imponen además en 42 de las 52 circunscripciones, tres más que en diciembre

En azul las circunscripciones electorales donde ganó el PP, en rojo el PSOE, en morado Podemos y en amarillo ERC.

El PP se convirtió en la opción preferida por los ciudadanos en todas las comunidades autónomas, salvo en dos: Cataluña y el País Vasco, donde más pujanza han tenido históricamente las fuerzas nacionalistas, aunque el 26-J se impusieron las confluencias de Podemos propias de esos territorios (En Comú Podem y Podemos Ahal Dugu). 

Los populares logran así mejorar los datos de hace seis meses, puesto que recuperan la hegemonía en dos territorios habitualmente socialistas como Andalucía y Extremadura y mantienen la supremacía en el resto. Las cuatro comunidades citadas se le habían resistido al partido de Mariano Rajoy el 20-D y ahora remontan en dos de ellas. Por tanto, igualan el número de victorias autonómicas del año 2011, aunque en menor grado puesto que en aquella ocasión el PP obtuvo la mayoría absoluta.

Similar situación se produce en el panorama provincial, con la victoria del Partido Popular en número de votos en 42 de las 52 circunscripciones electorales (es decir, las 50 provincias y las 2 ciudades autónomas: Ceuta y Melilla). En la anterior cita con las urnas, previa a las Navidades,se había impuesto en 39. Repite victoria en esas mismas y añade Badajoz, Cádiz y Córdoba tras superar al Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Lejos todavía de las cifras de 2011, cuando sólo perdió en siete provincias.

En esta convocatoria no consiguió vencer en las cuatro circunscripciones catalanas (Barcelona, Girona, Lleida y Tarragona cayendo en la primera y la última ante En Comú Podem y en las otras dos ante Esquerra Republicana), las tres vascas (Álava, Guipúzcoa y Vizcaya ante Podemos) y en otras tres andaluzas (Huelva, Jaén y Sevilla por la victoria socialista).

Por respaldo de la ciudadanía y por número de escaños obtenidos, Castilla y León y Galicia siguen siendo los grandes feudos del Partido Popular. En la Comunidad que preside Juan Vicente Herrera, el PP amplió aún más su ventaja respecto al resto de partidos, logrando el 44,33% de los votos y 18 escaños frente a los 14 de toda la oposición junta y duplicando a la segunda formación más representada, el PSOE con 9 diputados. Esto le reportó un acta más en Salamanca a costa de Ciudadanos.

En cuanto a Galicia, los populares que lidera Alberto Núñez Feijóo se reforzaron muy claramente ante las elecciones autonómicas previstas para el próximo otoño. No en vano, crecieron en dos escaños, hasta los 12, con el 41,49% de los sufragios. Sería una mayoría absoluta puesto que PSdeG (6) y la confluencia gallega de Podemos (5) sólo suman 11 diputados. El éxito del PP se contrapone al fracaso de Podemos-En Marea-Anova-EU, la coalición entre los partidarios de Pablo Iglesias con las formaciones municipales que gobiernan Santiago, A Coruña y Ferrol, los escindidos del Bloque Nacionalista Galego (BNG) liderados por Xosé Manuel Beiras y la marca en Galicia de Izquierda Unida. Estas dos últimas fuerzas -Anova y EU- integran la Alternativa Galega de Esquerda (AGE) en el Parlamento autonómico.

Y se habla de fracaso, porque la coalición pierde la segunda posición con la que se alzó en diciembre, a manos del Partido de los Socialistas de Galicia (PSdeG-PSOE), y pasa de los 6 diputados de entonces a los 5 de ahora, dejándose por el camino 66.555 votos. El otro partido perdedor en esta Comunidad fue Ciudadanos (C’s), que se quedó sin el acta que tenía por A Coruña. Ambos escaños fueron a parar al PP, tras la victoria en las cuatro provincias de las huestes de Núñez Feijóo.

Muy notables fueron también los resultados de la formación encabezada por Mariano Rajoy en la Región de Murcia, con el 46,74% de las papeletas; Castilla-La Mancha, con el 42,79% y dos escaños más para un total de 12; La Rioja, con el 42,63%; Cantabria con el 41,56%; Extremadura con el 39,94% y un diputado más; y la Comunidad de Madrid con el 38,27% y dos escaños más para un total de 15. Menos espectaculares en porcentaje pero muy importantes por la aportación de actas fueron las cifras del PP en la Comunidad Valenciana, con dos diputados más para un total de 13 y el 35,49% de los votos; y en Andalucía, al sumar otros dos escaños hasta los 23 y un porcentaje del 33,56. 

El PP también se impuso en Aragón, con el 35,89% de los votos; Asturias con el 35,28%; Baleares con el 35,09%; Canarias con el 34,07% y un escaño más; y Navarra, con el 31,88%. En las ciudades autónomas repitió sus extraordinarios números de siempre, con el 51,91% de los sufragios en Ceuta y el 49,40% en Melilla.

Cataluña fue la otra comunidad en la que los populares incrementaron su representación en un parlamentario, a pesar de haber sido la quinta fuerza política con un 13,36% de los votos y 6 escaños. Allí se impuso En Comú Podem, la coalición electoral formada por la sección de Podemos en Cataluña, Iniciativa per Catalunya Verds, Esquerra Unida i Alternativa, Equo y Barcelona en Comú, que consiguió el 24,51% de los sufragios y 12 escaños. Por encima de Esquerra Republicana, con el 18,17% y 9 diputados; Convergencia con el 13,92% y 8; el PSC; el PP y C’s.

Y el otro territorio donde no ganó el Partido Popular fue el País Vasco, de nuevo con triunfo de la marca autóctona de Podemos (29,05% y 6 escaños), por delante del Partido Nacionalista Vasco (24,91% y 5), Partido Socialista (14,24% y 3), EH Bildu (13,20% y 2) y el PP (12,85% y 2). En esta Comunidad también habrá elecciones autonómicas en otoño, probablemente en la misma fecha de Galicia, que no se sabe aún.

Podemos, por tanto, se hace fuerte en zonas tradicionalmente nacionalistas como Cataluña y el País Vasco y otras más recientes como la Comunidad Valenciana, Navarra o las Islas Baleares. Aumenta un escaño en el País Vasco en detrimento del PNV y en Andalucía y Castilla-La Mancha, por el apoyo de los votantes de Izquierda Unida. Sin embargo, su marca gallega baja cuando quedan pocos meses para las autonómicas y aún no hay acuerdo para presentar una lista conjunta entre sus integrantes. También es reseñable la caída del apoyo en algunas de las ciudades en las que gobiernan. 

El PSOE, por su parte, no logró ser la formación más votada en ninguna comunidad autónoma y perdió la hegemonía en dos de sus feudos habituales: Andalucía -dejando algo tocada a su presidenta Susana Díaz de cara a sus aspiraciones a encabezar el partido en toda España- y Extremadura. Incluso en Cataluña, el País Vasco, la Comunidad de Madrid, Navarra, Comunidad Valenciana o Baleares no alcanzó ni el segundo lugar. Y sólo fue el más apoyado en tres provincias, todas ellas andaluzas: Huelva, Jaén y Sevilla.

Finalmente, Ciudadanos baja 3 escaños en Castilla-La Mancha, 2 en Castilla y León, 1 en Galicia, Madrid y Andalucía por la concentración de apoyos en el PP ante su llamada al voto útil y mantiene los que tenía en Cataluña, Comunidad Valenciana, Canarias, Murcia, Aragón, Asturias, Baleares y Cantabria.