El Patronato da Cultura Galega de Montevideo conmemoró su 52 aniversario

La profesora María del Carmen Díaz Moreira recibió la 'Vieira de Prata'

Carmen Díaz posa junto al embajador y directivos del Patronato.
Vista de los asistentes.
El presidente del Patronato, José Otero.

La celebración se realizó el pasado domingo 12 de junio en los salones del Centro Alma Gallega y los presididos por José Otero estuvieron acompañados por directivos de otras instituciones, el embajador Roberto Varela, el consejero de Empleo y Seguridad Social, Andrés González, y también el padre Aurelio Vázquez, emigrante gallego que celebra sus 40 años de sacerdocio y es el encargado desde hace más de tres décadas de celebrar la misa en lengua gallega que se lleva a cabo en la Catedral Metropolitana uruguaya.

En su alocución Otero agradeció a los presentes su asistencia al acto y destacó el aniversario de Aurelio Vázquez precisando que “es muy importante para nuestra directiva que nos acompañen con este frío respaldando a esta institución que nació hace 52 años con el firme propósito de divulgar, defender, dignificar nuestra cultura milenaria, nuestras costumbres, nuestra manera y, como no, la de incrementar la vinculación entre los pueblos gallego y uruguayo”.

Reflexionó apuntando que “los gallegos nos caracterizamos por ayudar a construir los países que generosamente nos reciben”, puntualizando que “los fundadores del Patronato hace 52 años, Cancela, Canabal, Crestar, Tobío, Meilán y tantos otros, lucharon por lo que hace unos días nos decía en La Habana el secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda: la potenciación de la lengua y la cultura gallega fuera de las fronteras territoriales de Galicia, debe seguir siendo un objetivo prioritario de la Xunta de Galicia” y que hay que ver la lengua gallega “como patrimonio cultural de valor primordial y creación colectiva de nuestro pueblo, y nuestra principal identidad”.

El presidente del Patronato anunció que “ahora el desafío es transmitir e involucrar a las nuevas generaciones de gallegos nacidos en la diáspora, para que tomen la bandera y continúen el camino trazado”.

Sin embargo, Otero precisó que “para proseguir la labor que marcaron nuestros fundadores, los directivos actuales no estamos solos”, pidiendo que se mire entre los asistentes “a Susana González, Chiquita, Robert, Elida Censato, el padre Aurelio, Carmen Lorenzo, premiados con la ‘Vieira de Prata’ de años anteriores, también a los profesores, maestras, los socios de muchos años, a los anónimos colaboradores, los que trabajan en las distintas comisiones, y los socios en general, hacedores de la acción del Patronato da Cultura Galega”.

Galardón

Como ocurre en todos los aniversarios, se entrega un premio denominado ‘Vieira de Prata’ y en 2016 la homenajeada es la maestra de lengua gallega, María del Carmen Díaz Moreira “que lleva más de treinta años trabajando por el Patronato y aguardamos lo siga haciendo por otros treinta más”, auguró Otero al tiempo que reclamó su presencia para entregarle el premio.

‘Carmiña’, como la conocen todos, nació el 14 de junio de 1948 en Porto do Son, por lo que dos días después de recibir la ‘Vieira de Prata’ cumplió sus 68 años, pero tan solo siete años fue los que vivió en la hermosa villa marinera coruñesa, ya que en 1955 llegó a Montevideo junto a su madre y hermano para reunirse finalmente con su padre.

En la capital uruguaya se afincan y comienza sus estudios, recibiéndose en 1969 de maestra, ejerciendo en una escuela pública del Cerro de Montevideo, una zona donde residían emigrantes de todos los países europeos que durante el siglo veinte fueron poblando Uruguay.

En ese barrio viviría muchos años, al tiempo que simultáneamente trabajaría en un colegio privado de donde se retiró como subdirectora al jubilarse.

Paralelamente a esa exigente actividad profesional, Díaz dedicó muchas horas al Patronato da Cultura Galega. Primero aprendiendo sobre la cultura, historia y lengua de su ‘terra nai’, para luego comenzar a transmitir toda esa riqueza en sus clases de lengua en la institución de la calle Rondeau.

Así es como, desde 1982, dicta cursos de lengua y literatura gallega, al tiempo que algunos años lo hizo también de historia de Galicia, siendo también integrante de varias juntas directivas.

Luego de recibir emocionada la ‘Vieira de Prata’ rodeada por todos los directivos y el propio embajador Varela, Díaz expresó su agradecimiento a sus amigos y a su familia: “a mis padres que fueron ejemplo de amor y de entrega”, aprovechando para “renovar mi adhesión a aquellos principios de los fundadores del Patronato da Cultura Galega”, señalando que “aquí y ahora lo hago en esta tierra que tan generosamente nos acogió, donde también echamos raíces, porque este país Uruguay es fruto del aporte de muchas culturas diferentes y diferenciadas y cada una fue conformando ese corazón generoso y esa casa abierta que tiene esta gente. Estoy convencida que la riqueza de nuestro aporte es la riqueza de nuestra diferenciación porque por la diferencia es que llegamos a ser quienes somos, al tratarnos y hacernos sentir genuinamente hermanos”.

Afirmó que “nosotros somos el fruto de esa interacción cultural y no seríamos quienes somos si no estuviéramos aquí, con la gente que tenemos al lado, que caminan con nosotros y que tanto les tengo que agradecer por todo lo que me dieron siempre”.

La homenajeada invitó a los presentes a que “continúen profundizando en nuestra cultura, en nuestra lengua, para que a través de ello podamos entregar a la generación que nos suceda un país mejor, más solidario, más generoso y más justo también”.

Luego, fue el embajador Varela quién hizo uso de la palabra también agradeciendo por “estar por cuarta vez en la celebración del aniversario del Patronato da Cultura Galega”, reflexionando que “ojala hubiera tenido una maestra como Carmiña, ya que la mía me pegaba porque hablaba mal el castellano. Mi padre y mi madre solo hablaban gallego y llevé muchos golpes por hablar mal el castellano, y así se ve que llegué a ser embajador de España”, haciendo sonreír a todo el auditorio.

Afirmó también luego de felicitar a Carmiña “que estoy totalmente de acuerdo con ella de que tenemos que hacer todo para mantener nuestra cultura”. Reflexionó que “mi madre no creería que estoy en Uruguay si estuviera aquí ahora, porque parece que estamos allá (en Galicia) pero esto es Uruguay y muchas gracias a todos los uruguayos y uruguayas que nos atendieron tan bien y los recibieron a todos cuando los momentos no eran tan buenos”.

Mientras que se hacían las fotos con la homenajeada y antes de que actuaran los cuerpos de baile de gallego y criollo del Patronato, así como su esplendido coro, un emigrante que vino de pequeño a Montevideo, José, pidió a todos con lágrimas en los ojos que “hemos sido un poco discriminados, a pesar que yo vine a los cinco años y Uruguay me dio todo lo que soy, pero entonces si en aquella época gallego estaba escrito en minúscula, hoy tenemos un embajador de España gallego y está aquí. Por lo que yo les pido a todos ustedes que necesitamos nuevas generaciones para que se acerquen al Patronato, las necesitamos si no morimos”.

La fiesta continuó con una gastronomía bien gallega y bailes, música y cantos de las dos orillas del Atlántico para finalmente celebrar con la tarta los 52 años de actividad del Patronato da Cultura Galega.