Con la ley en la mano

El “no” como respuesta

Por Ricardo Martínez Barros

Hay personas que tienen marcado el estigma del “no” en su ADN. El “no” no tiene partes. ni contenido, sino que es el cierre a una idea, a un pensamiento, a una expresión, a un tipo de comportamiento. Cuando el “no” se utiliza como arma hiriente para satisfacer las pasiones de odio contra el portador de tal idea o comportamiento, es difícil buscar la explicación o el raciocinio que permita rectificar, modificar o, incluso, suprimir la conducta o acto que ha dado lugar a tal posicionamiento de negación.

En cierta ocasión, en una disputa jurídica, pretendíamos los letrados acercar posiciones de nuestros clientes. Nos convocó a su despacho, para limar diferencias, el letrado (antiguo exmagistrado) de la parte contraria. Antes de que el insigne letrado iniciase la exposición de lo que iba a ser objeto de discusión, su cliente se levantó y dijo que “SE OPONÍA”. El letrado, con mirada seca y furibunda, le gritó: “fuera de mi Despacho”. Aquel ser despreciable tenía grabado en su código genético un “NO”(sin contenido) hacia su oponente, simplemente porque sentía odio hacia él, al haber sido éste el receptor de la herencia de su hermano.

¿Qué es lo que Vd. no entiende del “no” y que es lo que no entiende del “si”?

Una sociedad no puede vivir con estos “tics” o gestos de resentimiento que sólo conducen a crear una espiral de agresividad innecesaria. Y hago esta reflexión porque hemos clamado “siete veces siete” (usando terminología bíblica) para que se aúnen fuerzas, ideas, conceptos a la hora de tratar el tema de la EMIGRACIÓN. Se podrá, incluso, “estar en desacuerdo con lo que otros dicen, pero ha de defenderse hasta la muerte su derecho a decirlo”,parodiando a Voltaire, (aunque creemos que esta frase es más bien de su biógrafa Evelyn Beatrice Hall,-’Los amigos de Voltaire’). Podemos advertirle al nuevo Gobierno que salga de las urnas, el próximo 26J, que no necesitamos “líderes” sino “gestores: “Liderazgo es hacer las cosas. Gestión es hacer las cosas bien” (Peter Drucker). Podremos compartir, o no, muchos planteamientos que están conduciendo a un creciente malestar en la mayoría de nuestros servicios (Justicia, Educación, Investigación…), pero es inadmisible el desaprovechar las capacidades del ser humano, sea cual sea su color o tribu, para conseguir lo que, a todas luces y por la gran mayoría, se considera como necesario. Sólo en esa línea es posible que unos y otros entiendan que el “no” a la persona, no es una respuesta a un contenido, sino una negación al derecho que esa persona tiene a expresar ese contenido. Y ese derecho a decir las cosas debe defenderse hasta la muerte ¿O no?