El Gobierno reconoce que el nuevo sistema de voto es una de las causas de la baja participación de los españoles en el exterior en las elecciones autonómicas

- También la achaca a los sistemas de correos de los distintos países y a posibles problemas burocráticos o administrativos - El Ejecutivo ha comenzado a estudiar con detalle las causas del descenso y consultará a los órganos de representación de los ciudadanos residentes en el extranjero cómo mejorar la participación, que pasó del 25 a 4 por ciento

Intervención del ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, en el Senado.

El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, reconoció en una comparecencia en el Senado que el descenso en la participación de los españoles en el exterior en las pasadas elecciones autonómicas se debe a la reforma de la Ley Electoral, aunque, al mismo tiempo, elogió el nuevo sistema. Por otro lado, el secretario de Estado de Asuntos Exteriores e Iberoamericanos, Juan Antonio Yáñez-Barnuevo, informó de que el Gobierno ha comenzado a “estudiar con detalle” las causas del descenso y que se consultará con los órganos de representación de la diáspora.

Jáuregui hizo estas declaraciones en la Cámara Alta el martes 7 de junio y dos días después el secretario de Estado de Asuntos Exteriores e Iberoamericanos, Juan Antonio Yáñez-Barnuevo, afirmó, también en el Senado, que el Ejecutivo ha comenzado a “estudiar con detalle” las causas del descenso de la participación de los españoles en el exterior.

El ministro incidió en que el sistema de ‘voto rogado’ es el mismo que se sigue para el voto por correo en España y en que la inmensa mayoría del Parlamento pensó que era necesario incrementar la transparencia del voto del exterior, exigencia que también había formulado la Junta Electoral Central. Además, Jáuregui destacó que “por primera vez en toda la democracia el voto ha sido transparente y garantizado por la identificación”.
Sistemas de correos y problemas burocráticos
Dos días después, el jueves 9 de junio, el secretario de Estado de Asuntos Exteriores e Iberoamericanos, Juan Antonio Yáñez-Barnuevo coincidió con el ministro al reconocer que una de las causas del descenso ha sido el “nuevo mecanismo del voto rogado” a lo que hay que añadir los “problemas en los sistemas de correos de los distintos países”. El secretario de Estado también precisó, en su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Iberoamericanos, que “habrá que ver también en qué medida puede haber problemas administrativos o burocráticos”.
El estudio al que se refirió el alto funcionario correspondería a los ministerios de Interior y de Asuntos Exteriores y, según información de agencias, para realizarlo se podría crear un grupo de trabajo en la materia.
Según el Ministerio de Presidencia, en las autonómicas de 2007 votaron 135.000 españoles en el exterior de un total de 558.000, es decir, el 24,28%, mientras que en las de 2011 lo hicieron 25.000 de un total de 707.000, el 3,6%.
Consulta a los órganos representativos
“Es una cuestión que preocupa al Gobierno y a la Administración y que queremos, en consulta con las organizaciones representativas de ciudadanos españoles en el exterior y con las fuerzas políticas, buscar la mejor manera para mejorar la participación de los emigrantes y de los residentes españoles en el exterior” en las elecciones generales y autonómicas, afirmó el secretario de Estado.
Yáñez-Barnuevo realizó estas afirmaciones después de que el senador de Coalición Canaria, Narvay Quintero, denunciase que solo llegaron cuatro votos de canarios en Venezuela, donde residen más de 80.000 emigrantes originarios de la isla con derecho a voto; que desde Cuba solo llegaron 17, cuando se solicitaron en total más de 9.000, y que de Estados Unidos solo llegaron 12, de 17.000 posibles, según sus datos.
Quintero criticó que la reforma de la Ley Electoral, en vez de “facilitar el derecho al voto”, ha convertido “en una carrera de obstáculos” el ejercicio de este derecho para los españoles que residen en el extranjero.
“Ha habido un fallo en el sistema”
Además, ante las explicaciones dadas por el ministro de Presidencia, Quintero recalcó que para garantizar la transparencia el voto no tiene por qué ser rogado y consideró que las cifras demuestran que “ha habido un fallo en el sistema” y solicitó una nueva reforma de la Loreg para enmendarlo.
La semana pasada fue el portavoz de Izquierda Unida en el Congreso, Gaspar Llamazares, quien también criticó duramente la nueva normativa, al igual que la federación del PSOE Europa. De hecho fue el portavoz de la dirección del PSOE Europa, Marco Ferrar, quien primero definió la nueva normativa electoral como “un maratón” que dificulta enormemente la participación electoral de los residentes en el extranjero.