El Gobierno garantiza que no habrá consulta en Cataluña a pesar de la convocatoria soberanista

El Tribunal Constitucional suspende el referendo ilegal aprobado por los independentistas

Mariano Rajoy, en su comparecencia.

Fue en una sesión del Parlament catalán muy bronca, con continuos enfrentamientos y reproches entre este bloque y sus opositores provocados por la sucesión continua de irregularidades cometidas por los partidos soberanistas (la antigua Convergencia, Esquerra Republicana y la CUP), que hicieron oídos sordos de las prohibiciones del Tribunal Constitucional, del propio Consejo de Garantías Estatutarias de la Generalitat de Cataluña, del Reglamento del Parlament y de los letrados y asesores jurídicos de la Cámara.

El mismo guión lo repitieron al día siguiente para sacar adelante la conocida como Ley de ruptura o de desconexión con España, que recoge los pasos para abordar la independencia a partir del 1 de octubre, tras su hipotética aprobación en la consulta soberanista.

Todo ello con los votos a favor de los partidos antes mencionados, en contra de Ciudadanos, Partido Socialista y Partido Popular y la abstención de los simpatizantes de Podemos.

El Gobierno de España reaccionó pidiendo la anulación de estas normas, que aprobó el Tribunal Constitucional de manera provisional mientras analiza los textos comunicándola personalmente a un millar de personas entre dirigentes del Govern catalán, del Parlament y alcaldes a los que la Generalitat instó a poner a su disposición los medios para celebrar el referendo, y medidas penales contra los responsables de las mismas, vía que abrió el fiscal general del Estado. 

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, compareció el día 7 para denunciar estas iniciativas por “atentar contra la unidad de España”, tras aprobar en Consejo de Ministros las medidas para contrarrestarlas de las que dijo que hará “todo lo necesario, sin renunciar a nada”. Rajoy, que aseguró que no habrá referéndum, afirmó que “vamos a demostrar que la democracia española, libre y pluralista, sabe defenderse de los enemigos de la convivencia.

El Gobierno contó con el respaldo pleno del PSOE y de Ciudadanos, transmitido en sendas reuniones en Moncloa por su líderes, Pedro Sánchez y Albert Rivera.