El Gobierno venezolano ha declarado “persona non grata” al embajador español en el país, Jesús Silva Fernández, lo que se interpreta en medios diplomáticos como una inmediata expulsión.
En el comunicado emitido el jueves 25 de enero por el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, se alega como causa “las continuas agresiones y recurrentes actos de injerencia en los asuntos internos de nuestro país por parte del gobierno español”.
El gobierno bolivariano de Venezuela hace referencia, de acuerdo al segundo párrafo del comunicado, a las declaraciones emitidas por el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, el día anterior, alusivas a las medidas restrictivas aplicadas por la Unión Europea contra altos funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro. Ante esas declaraciones expresan “su categórico rechazo”.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores español, Alfonso Dastis, declaró “aplicaremos medidas proporcionadas con reciprocidad”, alegando su rechazo a las acusaciones de injerencia.
Esta situación agrava las relaciones diplomáticas entre España y Venezuela de por si tensas en los últimos años, lo que mantiene en vilo a los emigrantes españoles residenciados en el país, como a sus descendientes con doble nacionalidad y pasaporte español. Por lo pronto, ni los representantes de las entidades españolas en Venezuela, ni los dirigentes de los partidos PP y PSOE en Venezuela quieren pronunciarse, esperando el desarrollo de los acontecimientos.
Por su parte, el Consulado de España en Venezuela informa que la situación no afecta los trámites consulares, por lo que continuará con sus labores en los horarios habituales.