El conselleiro de Presidencia analiza con el Gobierno andorrano la situación de la colonia gallega en el país

Alfonso Rueda, acompañado por Santiago Camba, inauguró un cruceiro donado por la colectividad emigrante

Alfonso Rueda y Santiago Camba frente al cruceiro inaugurado en Andorra la Vieja.
Reunión del conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, y el ‘conseller en cap’, Antoni Martí.

En la reunión, en la que también estuvo la consol major del Comú d’Andorra la Vieja, Rosa Ferrer, y el presidente de la Casa de Galicia en Andorra, Antonio Iglesias, se abordó la situación política y económica del país, que acaba de elegir nuevo ‘conseller en cap’ y que en los últimos años ha afrontado importantes cambios en su legislación, que también afectan a los numerosos gallegos que residen en este pequeño Estado. Rueda, Camba y Martí analizaron las peculiaridades de este país transfronterizo, cuya economía depende en buena medida de la española y que, al igual que esta, atraviesa una situación de dificultades.
Tras el encuentro, los dirigentes gallegos fueron recibidos oficialmente en la sede del Comú por la consol major, con la que a continuación inauguraron el cruceiro donado por la colectividad gallega residente en Andorra al municipio de Andorra la Vieja, capital del país. El cruceiro está instalado en un cruce de calles y lleva inscrito un mensaje de agradecimiento de la colectividad gallega al pueblo andorrano, en reconocimiento de su amistad y hermanamiento.
En el acto estuvieron presentes varios miembros de la Casa de Galicia, varios consellers del Comú y el embajador de España en Andorra, Alberto Moreno, quien también aprovechó para visitar posteriormente las instalaciones de la Casa de Galicia en Andorra con el conselleiro de Presidencia y con el secretario xeral de Emigración.
El conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, destacó la relevancia que tiene la emigración gallega en Andorra, con emprendedores que tuvieron una gran contribución para dinamizar la economía y con importantes aportaciones sociales y culturales y, asimismo, también agradeció la hospitalidad del pueblo andorrano, que acogió generosamente a los gallegos emigrados al país.
En ese sentido, apuntó a la carga simbólica que tiene el crucero inaugurado ya que es la muestra de la hermandad que han forjado andorranos y gallegos desde mediados del pasado siglo.