El Centro Galicia de Buenos Aires festejó su 37º aniversario y el Día de Galicia con una cena que reunió a más de 550 personas

Asistieron al acto, que tuvo lugar en el magnífico gimnasio cubierto ubicado en el tercer piso del edificio de la calle Mitre, el cónsul general de España en Buenos Aires, Rafael Tormo, y los presidentes de más de 30 instituciones, entre ellas de la Federación de Asociaciones Gallegas, Francisco Lores; del Consejo de Residentes Españoles de Buenos Aires, María Teresa Michelón Martínez; de la Federación Unión de Asociaciones Gallegas, José Luis Sangiao; de la Federación de Sociedades Castellanas y Leonesas, Pedro Bello; del Hogar Gallego para Ancianos de Domselaar, Bernardo Rey; de la Asociación Patriótica y Cultural Española, Manuel Padorno; y de la Fundación Galicia América, Manuel Peleteiro.
Asimismo, destacaron las presencias de importantes representantes del Gobierno local, en especial la del ministro de Salud de la República Argentina, Jorge Lemus, quien se dirigió al público presente para señalar su orgullo de ser descendiente de emigrantes gallegos oriundos de La Coruña.
Lemus, quien desde 2010 es académico correspondiente de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Galicia, manifestó su confianza en dejar bien en alto el papel de la colectividad española y gallega en particular, de la cual afirmó con orgullo formar parte, en el desempeño de su labor como ministro del Gobierno argentino.
Por su parte, el cónsul general, quien cumple funciones en Buenos Aires desde hace dos años, expresó su satisfacción por participar por primera vez de la cena aniversario del Centro Galicia, recibiendo por parte de su presidente un cálido agradecimiento y bienvenida.
En su intervención, Vila Alén repasó la historia del Centro Galicia, resumida en la frase “Nuestras raíces nos alimentan y nos guían”, y resaltó: “Nuestro Centro fue fundado el 25 de julio de 1979, aunque sus orígenes son más profundos. Somos el fruto de la unión de los cuatro centros provinciales creados a principios de la década del 40; consecuencia, particularmente el Centro Orensano y el Lucense, de la unión de sociedades comarcales creadas en el primer tercio del siglo pasado. Todos ellos constituidos, valga la obviedad, por emigrantes gallegos”.
Luego de una pausa para mencionar la presencia en la cena de José López Pin, uno de los presidentes fundadores del Centro Galicia, quien recibió un cálido aplauso de parte de toda la concurrencia, Vila Alén recordó a los ex presidentes “que nos guían desde un lugar celestial”, Darío Lamazares, Antonio Gómez y Álvaro Campos: “Nuestro recuerdo y nuestro agradecimiento profundo y eterno a cada uno de ellos”.
Al hablar de los fundadores de la institución, a quienes calificó de “visionarios”, destacó la educación como uno de los énfasis que pusieron al redactar los estatutos: “Nada mejor que la educación para transmitir la identidad cultural”, aseguró, y como máximo ejemplo de esta afirmación mencionó al Instituto Argentino Gallego Santiago Apóstol, una de las obras más importantes que ha realizado el Centro Galicia, que lo gestiona y administra junto a la Xunta de Galicia a través de la Fundación Galicia América, y que en la actualidad “supera largamente los 500 alumnos y sus ciclos educativas van desde los dos años, niveles inicial, primario y medio contando ya varias promociones de bachilleres egresados”.
Más allá de recordar el pasado, Vila Alén también hizo hincapié en los proyectos a futuro: “Estamos satisfechos con lo hecho y con lo que hacemos, pero sabemos que la vida es una continuidad sin pausa y que la obtención de una meta no es más que el punto de partida de otras metas”, recalcó.
En ese sentido, informó que el año pasado se invirtieron 4.500.000 pesos (alrededor de 265.000 euros) en obras nuevas y mejoras de las existentes, y que este año se está manteniendo el ritmo inversor. Además, enumeró con orgullo que “las comisiones están trabajando a pleno, se desarrollan múltiples actividades culturales, recreativas y deportivas que sería largo enumerar. Las mantendremos y las potenciaremos bajo dos premisas: servicios a los asociados y a la comunidad y fidelidad a los ancestros, a las raíces y a la identidad fundacional”.
Una vez concluidas las palabras de apertura de las celebraciones, y ya promediando la noche, se vivieron dos momentos de alta emotividad: en primer lugar, se brindó un reconocimiento a Roberto Martínez, quien se jubiló luego de 60 años de trabajo ininterrumpido en la institución, en la que se desempeñó durante muchos años como gerente general, recibiendo de manos de las autoridades de la casa un cuadro con la reproducción del editorial del periódico del Centro Galicia alusiva a su persona y un reloj.
Por otra parte, también se homenajeó a los integrantes del primer cuerpo de baile que, hace 30 años, viajó a Galicia en representación de la institución, quienes fueron invitados especiales de la velada.