Como si no fueran pocas las dificultades para participar en las elecciones españolas desde el exterior, en Venezuela se ha sumado un nuevo inconveniente: la suspensión del servicio telefónico por parte de la empresa española Movistar, subsidiaria de Telefónica, y la compañía Digitel.
Según se informó en Venezuela desde el pasado mes de abril las empresas citadas dejaron de prestar servicios de telefonía de larga distancia internacional y roaming internacional, a causa del aplazamiento de los pagos en divisas que se les adeuda en el país.
Para rogar el voto, y subsanar los retrasos que ocasiona el envío de la correspondencia por correo ordinario, los partidos políticos optaban por la solicitud del voto vía fax. Este año, según pudimos conocer por simpatizantes del Partido Popular (PP) y Partido Socialista Obrero Español (PSOE) representados en Venezuela, hasta el día de ayer resultó infructuoso el proceso electrónico a través del teléfono.
Apenas se inicia el periodo de convocatoria, que este año fue el 3 de mayo, los dirigentes partidistas se encargan de motivar y convocar a sus militantes para que acudan a hacer la solicitud por vía fax. A veces las papeletas para votar llegan oportunamente aunque generalmente lo hacen cuando el periodo de votaciones ha finalizado, por lo que ya es característico que las votaciones desde Venezuela arrojen un número pírrico de votos.
José Antonio Alejandro González, representante del Partido Popular Venezuela, señaló que, a pesar de realizar incontables intentos en su partido de enviar faxes a España con las solicitudes de los interesados en votar, las líneas telefónicas no lo permitían. Además, sus palabras fueron ratificadas por Antonio Álamo Lima, militante del Partido Popular.
Y en el PSOE Venezuela han tenido las mismas dificultades para rogar los votos por los servicios de telefonía electrónica: “Hay que insistir hasta en la madrugada, e incluso así las llamadas no salen” expresó Isabel Bermúdez, tenaz dirigente del Partido Socialista. Pero ella atribuye las causas de los inconvenientes a la congestión de las líneas, por cuanto alega que la suspensión telefónica Venezuela-España afecta solamente a las llamadas a través de móviles. “Aquí siempre ha sido así, el sistema se colapsa”, replicó.