A pesar que quienes deberían colaborar con el Hogar Español de ancianos de Montevideo aseguran que han ”perdido la confianza” a su administración, la actual directiva que preside Antonio Ríos es la primera que despide una funcionaria que robó a los ancianos y sigue investigando, procurando además hacer auto sostenible financieramente a la institución, cosa que ninguna directiva anterior ha hecho.
Quizás allí esté la razón por la cual muchos directivos de instituciones dicen “haber perdido la confianza” que tenían en el denominado buque insignia de la colectividad española en Uruguay, y es que muchos cabos sueltos vienen siendo atados por la directiva actual, aunque desafortunadamente ha quedado disminuida por viajes de muchos titulares a España y la sorpresiva licencia por tres meses que solicitó el tesorero, Álvarez Pajaro, cuando se descubrió el robo que España Exterior diera a conocer durante la visita de la directora general de la Ciudadanía Española en el Exterior, Pilar Pin.
Confesó
La funcionaria, de alto rango dentro de la administración del Hogar y de absoluta confianza de ésta y todas las directivas anteriores, ha sido “acorralada” por una exhaustiva investigación que llevaron adelante paralelamente a la policía, la mesa de la junta directiva conjuntamente con el abogado del Hogar y el gerente general.
Ante las pruebas exhibidas, no negó que usó el dinero robado a los ancianos “en provecho propio”, por lo que firmando su declaración ante el abogado del Hogar, fue inmediatamente despedida por “notoria mala conducta”.
Ahora será la policía y la justicia uruguaya la que deberá procesarla y allí se conocerá definitivamente si es imputable o no, así como también su cómplice, que hizo desaparecer de la administración del Hogar los archivos donde se guardaban los recibos que la jerarca expedía a los ancianos. La policía lo tiene totalmente identificado, según pudimos saber, a través de las filmaciones de las cámaras de seguridad que instaló esta directiva en todo el Hogar Español.
De acuerdo a la información extraoficial, la estafa se producía cuando los emigrantes residentes en el Hogar concurrían a la administración para retirar parte del dinero que les guardan provenientes de sus pensiones o jubilaciones.
Se desconoce la cantidad
La ex funcionaria era la encargada de hacerles un recibo, iguales a los que estamos divulgando en exclusiva acompañando esta nota, pero tras hacerles firmar el mismo, le modificaba el importe generando una partida mayor que se guardaba para ella.
Lo increíble es la forma tan rudimentaria de administración de este dinero, que aún se desconoce en realidad qué monto se apropió, ya que muchos de los damnificados no están en condiciones de recordar o ya han muerto, en tanto la desaparición hecha por su cómplice de las pruebas lleva a un callejón sin salida a las autoridades del Hogar.
Lo cierto es que, mientras todo el mundo se preguntaba por qué no le sugerían a la funcionaria la renuncia, los directivos presididos por Antonio Ríos procuraban silenciosamente las pruebas que la acorralaran para propiciar su confesión.