Una campaña inédita, porque nunca en este periodo democrático del país se habían tenido que repetir los comicios ante la imposibilidad de un acuerdo entre los partidos para formar gobierno, y con la misma incertidumbre que rige la vida política española desde el día después de las anteriores elecciones del 20 de diciembre.
Las posiciones se mueven poco, con los partidos casi calcando las listas de candidatos y los programas aunque variando algo las estrategias sin dejar muy claras sus decisiones ante posibles acuerdos, y los sondeos tampoco aclaran demasiado la situación. Aunque sí hay dos evidencias que repiten las encuestas hasta ahora. Por un lado, que el Partido Popular (PP) volverá a ganar. Incluso algunos sondeos coinciden en que podría aumentar sus votos (hasta superar el 30%) y escaños. Y el otro punto de encuentro es que la coalición Unidos Podemos (UP) -formada por Podemos, Izquierda Unida, Equo y algunas fuerzas nacionalistas- puede superar en votos y escaños al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y convertirse en la primera formación de la izquierda y a su líder, Pablo Iglesias, en el jefe de la oposición.
Venezuela y debate en televisión
La atención de la precampaña se centró en las últimas semanas en Venezuela, por el viaje del candidato de Ciudadanos (C’s), Albert Rivera, para respaldar a la oposición y la decisión del Gobierno de Mariano Rajoy de estudiar la situación de los españoles allí residentes en el Consejo de Seguridad Nacional. Siempre con las acusaciones de fondo a Podemos, por su cercanía al régimen chavista y de Nicolás Maduro y su rechazo a apoyar a los presos políticos. El otro asunto de interés fue la aceptación de un debate televisivo a cuatro entre los principales candidatos: Mariano Rajoy (PP), Pedro Sánchez (PSOE), Pablo Iglesias (UP) y Albert Rivera (C’s). Está previsto en horario de máxima audiencia el 13 de junio.
El PP presentó una campaña en positivo y Rajoy aseguró que su proyecto está a medio camino por lo que pide el respaldo de los votantes para poder completarlo, basándose en la recuperación económica y el anuncio de una bajada de impuestos, entre otras 25 propuestas principales.
En el PSOE, por su parte, han saltado todas las alarmas ante el posible ‘sorpasso’ de Podemos y Pedro Sánchez -que reiteró que los pactos postelectorales los decidirán los militantes- quiere concitar el voto de izquierda con medidas sociales y de mejora de las condiciones laborales, además de un estatus especial para Cataluña.
Unidos Podemos, tras superar desavenencias internas por las listas y el programa electoral entre las fuerzas coaligadas, se ofrece a liderar una nueva socialdemocracia y a ser el referente de los votantes de izquierdas. Con el objetivo fundamental de Pablo Iglesias de encabezar un gobierno.
Finalmente, Ciudadanos quiere tener de nuevo la posibilidad de decidir quién gobierna. Enfrentado por completo a UP, ya llegó a acuerdos con el PSOE y mantiene su negativa a respaldar a Rajoy, aunque en el PP consideran que cambiaría de opinión en función de los resultados. Albert Rivera también prometió una bajada de impuestos, pero en 2018.